Respuestas de foro creadas

Viendo 25 respuestas - de la 1 a la 25 (de un total de 54)
  • Autor
    Respuestas
  • PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126

    Redactado por Isbelia Farias

    Ser perfeccionista y muy autoexigente puede traer consigo niveles altos de malestar.

    El perfeccionismo ha sido definido como una tendencia a establecer estándares altos de desempeño, en combinación con una evaluación excesivamente crítica de los mismo, así como una preocupación por cometer errores.

    En cuanto a la autocrítica, ésta ha sido catalogada como un estilo cognitivo de personalidad mediante el cual el sujeto se evalúa y se juzga a sí mismo.

    Ser perfeccionista y muy autoexigente puede convertirse en un verdadero problema. De hecho, las personas autocríticas se caracterizan por tener sentimientos de culpa, inferioridad y fracaso.

    Estas personas se encuentran en un conflicto permanente consigo mismas. La percepción que tienen de sí les genera una serie de emociones negativas que se manifiesta en una baja calidad de vida o en un aumento de riesgo a padecer trastornos mentales.

    De acuerdo con Lorena de Rosa, en su estudio sobre perfeccionismo y autocrítica: consideraciones clínicas, ser perfeccionista se ha relacionado con trastornos alimentarios, depresión, ansiedad y estrés, mientras que la autocrítica, o el ser muy exigentes, se ha asociado con la depresión.

    Por ello, la personalidad obsesivo compulsiva sobre ser perfeccionista y muy autoexigente se podría definir como un trastorno en el que prima una rigidez extrema, y una preocupación desmedida por tener el control sobre las cosas.

    Estas personas pretenden vivir en un mundo en el que ningún detalle se les escape, y además quieren que todos cumplan sus reglas.

    No obstante, el problema surge porque muchas veces el control se les escapa de las manos y pierden objetivo de la actividad o de lo que desean hacer, por lo que, lejos de hacer las cosas más fáciles, todo termina siendo más complicado, lleno de obstáculos, o interfiriendo en sus trabajos y relaciones interpersonales.

    El trastorno obsesivo compulsivo (TOC)

    Tratar de que las cosas salgan bien y ajustarse a un plan no tiene nada de malo, sin embargo, cuando excede el patrón de lo normal, entonces ya es un problema.

    De acuerdo con el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, el DSM-V, el TOC es definido como un patrón general de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal. Se manifiesta a expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la eficiencia, comienza en la edad adulta y se en diversos contextos. Además, señala los siguientes ítems:

    -Preocupación por los detalles, las normas, las listas, el orden, la organización o los horarios.
    -Perfeccionismo que interfiere con la finalización de las tareas, como en el caso de no poder terminar un proyecto por no cumplir con las exigencias propias.
    -Dedicación excesiva al trabajo y a la productividad con exclusión de las actividades de ocio y las amistades.
    -Excesiva escrupulosidad e inflexibilidad en temas de moral, ética o valores.
    -Incapacidad para tirar objetos gastados o inútiles.
    -Se es reacio a delegar tareas a otros.
    -Estilo avaro en los gastos. El dinero se acumula a causa de pensamientos sobre catástrofes futras.
    -Muestras de rigidez y obstinación.
    -Por supuesto, cumplir con algunos de estos criterios trae malestar consigo, además de otras consecuencias.

     

    Vale acotar que es muy difícil, por no decir imposible, mantener un control absoluto sobre todos los eventos de la vida. Por ello, vivir sin relajarse suele ser complicado. Aunado a ello, también hay otras consecuencias, tales como:

    -Padecer trastornos del estado de ánimo: tal como la ansiedad o la depresión.
    -Sentir frustración: cuando las personas se dan cuenta que no logran alcanzar la perfección.
    -Dificultad para entablar relaciones saludables con otras personas, pues, los demás se sienten continuamente evaluados y juzgados.
    -Problemas en el trabajo: porque a estas personas muchas veces les cuesta trabajar en equipo, o porque, debido al mismo perfeccionismo, tienen dificultad para entregar los trabajos a tiempo.
    -Las personas son se caracterizan por ser perfeccionistas no suelen encajar bien en las situaciones que son cambiantes o que surgen de improviso, o en aquellas donde no hay reglas específicas para seguir, aun cuando su disciplina sí les permita ser eficientes en algunos contextos que requieren de meticulosidad.

    No obstante, hay muchos aspectos en la vida que no dependen de la persona, sino de otros factores, así que, ante estos escenarios, quienes son muy perfeccionistas tienen a sentir miedo.

    Algunas recomendaciones para evitar ser perfeccionista y autoexigente son las siguientes:

    -Tomas consciencia de que ser perfeccionista al extremo es un impedimento para disfrutar de la vida y que, además, produce insatisfacción.
    -Aceptarse tal como es, reconociendo que ningún ser humano es perfecto.
    -Trabajar con base en metas razonables y realistas, que se puedan alcanzar.
    -Disfrutar el proceso en lugar de afanarse pensando en los resultados.
    -Confiar en las otras personas y delegar actividades cuando sea necesario, ya que es imposible abarcar todo el mismo instante.

    En resumen, ser perfeccionista al extremo puede ser un obstáculo para desempeñar las tareas cotidianas, además de ser un interruptor de la propia felicidad.

    Bibliografía
    Carrasco, Á., Belloch, A., & Perpiñá, C. (2009). La evaluación del perfeccionismo: utilidad de la Escala Multidimensional de Perfeccionismo en población española. Análisis y modificación de Conducta, 35(152).
    De Rosa, L., Dalla Valle, A., Rutsztein, G., & Keegan, E. (2012). Perfeccionismo y autocrítica: consideraciones clínicas. Revista Argentina de Clínica Psicológica, 21(3), 209-215.
    Sastre-Riba, S. (2012). Alta capacidad intelectual: perfeccionismo y regulación metacognitiva. Rev Neurol, 54(Supl 1), S21-9.
    Scappatura, M. L., Arana, F., Elizathe, L., & Rutsztein, G. (2011). Perfeccionismo adaptativo y desadaptativo en trastornos alimentarios: un estudio de revisión. Anuario de investigaciones, 18, 81-88.

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126

    El Doomscrolling y la adicción a las malas noticias por Isabel Farias

    Doomscrolling es un término nuevo con el que se hace referencia a todas aquellas personas que constantemente están absorbiendo malas noticias.

    A este término de origen reciente, y que se considera que surgió en el 2018, también se le conoce como “Doom Scroll Till Dawn”, lo cual se traduciría como un “deslizamiento negativista hasta el amanecer”, una práctica que hoy día muchas personas están haciendo.

    Hay quienes están toda la noche leyendo noticias negativas que afectan su bienestar, o apenas inicia el día también lo hacen.

    Es comprensible el querer estar informados, pero también hay quienes cruzan la línea de lo normal e incurren en el exceso. La tecnología y las redes sociales también lo hacen más fácil en la actualidad.

    Doomscrolling, o navegar por Internet siguiendo todas las noticias terribles y cómo estas avanzan, pudiese ser un comportamiento cuya explicación reside en el mecanismo de supervivencia que todos los seres humanos poseen.

    Es decir, el individuo buscaría estar informado de todas las tragedias para prepararse con antelación y sobrevivir, sin embargo, este estado continuo de alerta, provocado por la incesante cantidad de información pudiese ser fatal, ya que la persona podría terminar sufriendo de estrés, por ejemplo.

    De hecho, un estudio llevado por Gao, sobre la relación entre los problemas de la salud mental y la exposición a las redes sociales, arrojó entre sus resultados que existe una prevalencia muy alta entre los problemas de salud mental y la exposición continua a las redes sociales.

    Entre los problemas que encontró el mencionado autor, figuraba la ansiedad e incluso la depresión.

    Algunas personas parecen ser adictas a recibir noticias fatales de forma seguida a través de sus móviles, pero también hay quienes podrían simplemente buscar información para estar atentos ante cualquier situación futura, sin embargo, esto debe hacerse con equilibrio.

    El contenido en los medios y el doomscrolling

    Algunas personas también se ven más tentadas a incurrir en esta práctica del doomscrolling porque los medios de comunicación en ciertos momentos lo hacen más fácil.

    El contenido que se redacta en las noticias muchas veces lo que busca es convertirse en un detonante que apele a las emociones primarias del ser humano, pues, siempre se intenta que el lector se informe, pero que también asuma una posición con la línea editorial del medio.

    Por ello, las personas leen las noticias y sienten indignación o miedo, lo cual activa zonas cerebrales asociadas a la supervivencia.

    De forma evidente, cuando solo se buscan malas noticias, los algoritmos de los buscadores mostrarán más contenido de ese fatalista que se ha consumido, y así inicia un ciclo que no termina.

    “Cliquear continuamente” no es saludable, puesto que se puede convertir en una práctica automática, o en un mal hábito.

    Cuando el doomscrolling se ha convertido en un hábito, la persona ya no se da siquiera cuenta de lo que está siendo, sino que de forma inconsciente continúa observando, leyendo y consumiendo noticias fatales.

    Aunque una persona se sienta tentada, si ya se ha percatado que hace mucho doomscrolling, entonces es momento de detenerse para reflexionar sobre su salud mental.

    Para comenzar, los dispositivos pueden ser programados para que el scroll interminable termine, así que, esto se puede desactivar y evitar que los sitios carguen contenidos de forma infinita.

    Quienes son muy adictos, también pueden recurrir a un truco sencillo, pero eficaz: colocar la pantalla en escala de grises. Con esta opción, muchas imágenes y contenido perderán relevancia.

    Los algoritmos también pueden ser modificados cuando se comienza a hacer búsqueda de nuevos contenidos, otros más saludables y que también incluyan una serie de temas atractivos.

    De ser necesario, también se puede optar por instalar alguna aplicación que ayude a gestionar el tiempo en el que se está frente a la pantalla, así la persona podrá salir de ese círculo automático.

    En el lugar de “favoritos” se pueden colocar cuentas de redes sociales o páginas que incentiven el bienestar.

    Entre las tantas aplicaciones que existen hoy día, también se pueden instalar aquellas que sean motivadoras, o suscribirse a sitios en los que cada día la persona reciba frases diarias positivas.

    El doomscrolling comienza siendo algo que pasa desapercibido, hasta que se convierte en una adicción nociva que deteriora la salud mental de quien lo padece. Ser conscientes, romper el ciclo y asumir el comportamiento con responsabilidad, son pasos cruciales para evitar ser arrastrados por esta inmensa ola.

    Por último, quien no logra desconectarse por completo ni gestionar su tiempo frente al móvil haciendo doomscrolling, también tiene la opción de desconectarse completamente.

    Esto quiere decir que se puede dejar el móvil en otra área de la casa y comenzar a hacer otras actividades más saludables, como pintar, escuchar canciones alegres, leer una buena novela, entre otras opciones.

    La risa tiene un poder muy efectivo que trae beneficios a nuestro bienestar. Ver comedias con un familiar puede ser algo tan sencillo, pero efectivo para dar el primer paso y comenzar a vivir de una manera que permita ver el futuro con optimismo.

    Bibliografía

    Feerrar, J., Dean, K., Hammer, K., & Griffin, K. (2020, November). Digital Wellness: Navigating the Messiness of Being a Person Online. In Northeast Media Literacy Conference 2020.
    Gao, Junling & Zheng, Pinpin & Jia, Yingnan & Chen, Hao & Mao, Yimeng & Wang, Yi & Fu, Hua-Hua & Dai, Jun. (2020). Mental health problems and social media exposure during COVID-19 outbreak. PLOS ONE. 15. e0231924. 10.1371/journal.pone.0231924.
    Markham, A. N. (2020). Pattern Recognition: Using Rocks, Wind, Water, Anxiety, and Doom Scrolling in a Slow Apocalypse (to Learn More About Methods for Changing the World). Qualitative Inquiry.
    Paulsen, P., & Fuller, D. (2020). Scrolling for data or doom during COVID-19?. Canadian Journal of Public Health, 111(4), 490-491.

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126

    Sharenting, sobreexponer a nuestros hijos en las redes

    Redactado por Xavi Molas

    Verónica y Jaime practican el sharenting. Cada día suben fotos e historias de su hija de 3 años a las redes sociales. Los seguidores de sus redes pueden ver a su hija mientras duerme, mientras desayuna, mientras juega, mientras come, etc. Cada movimiento y cada acción que hace su hija lo consideran digno de retratarlo y subirlo a las redes sociales. En un mes pueden publicar hasta cien o doscientas fotos – o más- de su pequeña de 3 años. ¿Le suena al lector este tipo de historias? Veámos qué es el sharenting y en qué consecuencias puede tener.


     

    Sharenting

    Sharenting es una palabra compuesta de origen inglés. Procede de share, compartir y parenting, paternidad. Se trata de compartir de forma excesiva en redes sociales el día a día de los más pequeños. Es una práctica que se ha convertido en algo bastante normal, sin embargo, el hecho de que se haya normalizado no es sinónimo de que sea beneficioso. ¿Qué consecuencias puede tener compartir tanta información de los pequeños? ¿Dónde queda su privacidad? ¿Se están vulnerando los derechos de los niños?

    Consecuencias

    Emociones futuras de los pequeños. ¿Qué opinarán los niños cuando vean sus fotos dentro de unos años? Es importante tener en cuenta que los niños no siempre serán pequeños y en un futuro pueden reaccionar de forma negativa a la sobreexposición a la que han sido expuestos.

    Aprendizaje sobre las redes. ¿Qué le estamos enseñando a los pequeños sobre el uso de las redes? Los niños aprenden, sobre todo, por imitación y si desde pequeños los padres los sobreexponen en redes sociales posiblemente aprenderán que ese tipo de sobreexposición es normal, por lo que, ¿qué uso harán de las redes en un futuro? ¿serán un escaparate de sus vidas? ¿les estamos creando una falsa realidad? ¿basarán su autoestima en los comentarios y los «me gusta» que reciban en las redes? ¿les estaremos creando una adicción a los likes?

    Exposición a todo el mundo y huella digital. Cuando colgamos una foto o un vídeo en Internet perdemos el poder sobre ella. Cualquier persona puede cogerla y aunque la borremos más adelante esa foto ya estará en posesión de otras personas. ¿Y qué intenciones pueden tener terceras personas? No lo sabemos, pero pueden darse casos de extorsión. Por ello, es importante tener en cuenta la huella digital que dejamos y a quién exponemos la vida de nuestros niños.

    Derecho a la intimidad y la privacidad. Sería un tanto surrealista preguntarle a un niño de un año si quiere que colguemos una foto suya en la red, ¿qué dirá? Si es que dice alguna palabra. Incluso aunque los niños tengan 3, 4 o 5 años y les pidamos su consentimiento, desconocen realmente las consecuencias de estar tan expuestos. Por ello, los progenitores han de ser los que velen por su intimidad y privacidad. Muchas veces se cuelgan datos que pueden ser utilizamos por terceros: a qué escuela va, aficiones, dónde está y qué hace en cada momento, dónde vive… Aunque nos estos datos nos puedan parecer irrelevantes, existe la posibilidad de que los utilicen en nuestra contra.

    Una actitud responsable

    A continuación, se exponen tres puntos sobre los que es importante reflexionar antes de inundar nuestra red social con la cara de nuestro hijo:

    El niño es de sus padres, pero esto no es sinónimo de que deban publicar todo lo que hacen a lo largo del día. Los progenitores son los responsables de la exposición de sus hijos en las redes sociales ya que el pequeño todavía no es capaz de decidir por sí mismo. Así pues, es importante reflexionar sobre la privacidad del niño y del uso que estamos haciendo de su imagen.

    Si queremos compartir imágenes de nuestros hijos, ¿por qué no hacerlo a través de mensajes privados?

    Es clave pensar si realmente exponemos a nuestros hijos para que otros lo vean o para llenar nuestras redes sociales de «me gusta» y corazones. El niño no es consciente de lo que ocurre en internet, pero los padres sí. De este modo, es posible acabar siendo adicto a los «likes» usando para ello a nuestros hijos.

    Reflexión final

    Aunque los padres no sean conscientes del efecto a medio y largo plazo del sharenting es importante caer en la cuenta de que el niño un día será grande y quizá no esté orgulloso de lo que han expuesto sus padres. De hecho, pueden llegar a sentir vergüenza, tristeza, ansiedad y preocupación. Sobre todo, hay que tener en cuenta que lo compartido de los niños deja de ser nuestro. Esto es, aunque el niño crezca y lo borremos todo, hay gente que se ha podido quedar con esa información. ¿Qué sentirá y pensará nuestro hijo/a en el futuro si quiere borrar sus datos de la red pero sus padres los han sobreexpuesto?

    Por otro lado, caemos en el peligro de enseñar a nuestros hijos una relación disfuncional con las redes sociales, esto es, que su autoestima dependa de la aprobación ajena. Nuestros hijos han de aprender una relación sana con las nuevas tecnologías, por ello es fundamental controlar su uso y no olvidar que a los niños les gusta correr y jugar con amigos de su edad. Como destaca el equipo de Fco. Javier Hinojo en una investigación realizada en 2020 sobre el sharenting: los adultos a menudo no tienen en cuenta la perspectiva del otro, ya que las fotografías presentan información sensible que puede generar sentimientos de vergüenza y frustración en los afectados.

    De este modo, se pone de manifiesto la falta de empatía de muchos padres hacia sus hijos en favor de una exposición directa en redes sociales. El equipo de Hinojo también señala que los adultos españoles encuestados no son conscientes de los riegos que entraña este tipo de prácticas para la seguridad del menor. Así pues, es necesario ver qué consecuencias puede tener la exposición desmesurada de nuestros pequeños antes de llevarla a cabo.

     

    Bibliografía
    Hinojo, F.J. et al. (2020). Sharenting: adicción a internet, autocontrol y fotografías online de menores. Comunicar, 64 (28), 97-108.

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    Attachments:
    You must be logged in to view attached files.
    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126

     

    Referente a, «El CASINO de la OPINIÓN», sería interesante tener en cuenta el “SESGO de CONFIRMACIÓN”

    ¿En qué consiste el sesgo de confirmación?  Redactado por la psicóloga Marta Guerri

    ¿Alguna vez te has parado a pensar de dónde vienen tus opiniones y creencias? Si eres como la mayoría de las personas, probablemente pienses que tus convicciones son el resultado de años de experiencia y análisis objetivos de la información que tienes disponible. Pero la realidad es que todos nosotros caemos en un error muy común que nos pasa totalmente desapercibido y que se llama sesgo de confirmación.

    Aunque nos gusta imaginar que nuestras opiniones son racionales, lógicas y objetivas, lo cierto es que muchas de nuestras ideas a menudo se basan en el hecho de que prestamos atención de forma selectiva a la información que verdaderamente defiende nuestras ideas, a la vez que ignoramos inconscientemente aquella parte de la información que no comulga con nosotros. Lo que es lo mismo: vemos lo que queremos ver y oímos lo que queremos oír.

    ¿Qué es EL SESGO de CONFIRMACIÓN?

    En la década de 1960, el psicólogo cognitivo Peter Cathcart Wason realizó una serie de experimentos con los que demostró que las personas tienden de forma natural a buscar información que confirme sus creencias existentes. Lamentablemente, este tipo de sesgo puede impedirnos mirar las situaciones objetivamente. También puede influir en las decisiones que tomamos y llevarnos a hacer elecciones deficientes o defectuosas.

    Un sesgo de confirmación es un tipo de sesgo cognitivo que implica la tendencia a buscar y considerar de forma más intensa y selectiva aquella información que confirme lo que ya pensamos. Por lo tanto, interpretamos más positivamente aquellos hechos que básicamente respalden nuestras opiniones previas. Se trata de un prejuicio cognitivo que nos incita a seguir de acuerdo con nuestras creencias para así evitar entrar en contradicción con nosotros mismos.

    Por ejemplo, imaginemos que una persona cree que los niños que toman leche materna son más inteligentes que los que toman leche artificial. Cada vez que esta persona se encuentre con un niño que saque altas puntuaciones académicas y haya sido amamantado de forma natural, le dará mayor importancia a esta «evidencia» que respalda lo que ya cree, obviando a su vez a aquellos que también obtienen muy buenas puntuaciones pero han tomado leche de sustitución. Este individuo incluso podría buscar pruebas científicas que respalden aún más este pensamiento, mientras descarta los ejemplos que no respaldan la idea.

    Los sesgos de confirmación afectan la forma en que recopilamos la información sobre algo, por ejemplo en el tipo de prensa que leemos, los blogs que visitamos, la cadena de noticias que vemos, las personas con las que nos relacionamos, etc. Pero también influyen en la forma en que interpretamos y recordamos dicha información. Por ejemplo, las personas que apoyan o se oponen a un tema en particular no solo buscarán información para respaldarlo, sino que también interpretarán las noticias de una manera que defienda sus ideas previas y recordarán las cosas de manera que se refuercen estas actitudes mediante un tipo de pensamiento selectivo.

    5 Peligros del sesgo de confirmación

    Las consecuencias más habituales que conllevan nuestros sesgos de confirmación son:

    1. Falta de criterio
    Tendemos a ver y escuchar únicamente lo que queremos, o sea, aquello que confirma que realmente tenemos razón. Los datos que contradicen las cosas con las que no comulgamos, los damos por falsos, erróneos o los minimizamos para que no ejerzan un efecto real en nuestra forma de pensar. Los cambios, en el fondo, no nos gustan.

    2. Buscamos información de forma sesgada
    Deseamos creer en nuestro fuero interno que somos objetivos, pero en el fondo buscamos la información en medios que son afines a nuestras creencias (diarios, revistas, Internet, foros de opinión, Youtube, noticiarios…), tratando así de encontrar aquello que confirme lo que ya pensamos. Esto, desgraciadamente, nos lleva a tener una visión polarizada y sesgada de los problemas, así como de las posibles soluciones.

    3. Tendemos al prejuicio
    Un prejuicio es tener un juicio previo antes de conocer algo de primera mano. Si pensamos que los hombres conducen mejor que las mujeres, estaremos más atentos y condenaremos antes una infracción de una mujer al volante que la de un hombre. Una falta en el fútbol, la verá antes y será más verídica para el equipo contrario que para el propio. Prejuiciaremos y desvalorizaremos a las sociedades y comunidades que son diferentes a nosotros, a las personas, etc…

    4. Recuerdos selectivos
    También nuestros recuerdos se ven afectados por este sesgo. Así, tendemos a recordar los datos del pasado que más nos convienen, los que benefician de alguna forma nuestras historias y los que nos reafirman positivamente en el presente. Por eso dos personas nunca recuerdan de igual forma el mismo acontecimiento. Los recuerdos son tremendamente subjetivos.

     

    5. Juzgaremos erróneamente a las personas
    Juzgamos como más inteligentes y confiables a aquellas personas que tienen las mismas creencias y valores que nosotros. También los consideramos con una moral más alta y con mayor integridad que los demás. Si somos de izquierdas, juzgaremos a los políticos de esta tendencia de forma más permisiva si se equivocan y estaremos seguros que son de alguna forma, mejores personas que los de derechas, y viceversa. Lo mismo ocurre con las diferentes creencias religiosas.

     

    Combatir el sesgo de confirmación

    Desafortunadamente, todos pecamos de sesgo de confirmación, en un nivel u otro. Incluso si creemos que somos de mente abierta y observamos lo más imparcialmente posible los hechos antes de llegar a conclusiones, es muy probable que aun así, algún tipo de sesgo moldee nuestra opinión final. Y es que es muy difícil combatir esta tendencia natural.

    Sin embargo, si por lo menos sabemos en qué consiste este tipo de sesgo y aceptamos el hecho de que existe, podemos intentar reconocerlo. Eso puede ayudarnos a ver las cosas desde otra perspectiva, aunque nunca es una garantía.

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    Attachments:
    You must be logged in to view attached files.
    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126

    El cerebro se activa más ante acontecimientos negativos

    A día de hoy, este tipo de sesgo juega un papel muy relevante en el desarrollo temprano durante la infancia. En un estudio realizado por Ito y sus colegas (1998), encontraron que nuestros cerebros responden más intensamente a los estímulos negativos. Los investigadores presentaron fotos a 33 participantes y midieron la actividad eléctrica de su cerebro para estudiar sus respuestas.

    Algunas eran afectivamente neutrales (por ejemplo, un plato), otras se consideraban imágenes positivas (personas disfrutando de una montaña rusa) y otras se consideraban imágenes negativas (una pistola apuntando a la cámara, una cara mutilada). Los resultados fueron los esperados, la activación cerebral era más intensa cuando los participantes observaban imágenes con connotación negativa en lugar de positivas o neutras.

    Si te paras un momento a observar todos los artículos, las noticias y los anuncios que más llaman la atención, son predominantemente negativos. ¿Por qué son tan frecuentes? Una posible hipótesis al respecto es que, debido al sesgo de negatividad, la cobertura de eventos negativos llama mucho más la atención que la positiva. Esto es una deducción lógica que podemos extraer basándonos en el estudio que hemos comentado anteriormente. Pero ¿Se da siempre el caso?

    En 2019 se realizó otro estudio interesante al respecto, para determinar si la cultura o la nacionalidad mostraban alguna diferencia al respecto. Los resultados demostraron que el sesgo de negatividad se produce a nivel mundial. Los humanos respondemos y estamos más atentos a noticias negativas en promedio sin límites ni fronteras.

    Rumiamos más los acontecimientos negativos

    A todos nos ha ocurrido en alguna ocasión, nos obsesionamos con un comentario, una crítica o un hecho que nos ha ocurrido a principios de semana y en ese mismo instante todo lo positivo parece desaparecer de nuestro radar. En varios artículos como uno publicado en 2009 por Larsen se sugiere que las emociones negativas en promedio son de mayor duración que las positivas. Es decir, que por lo general nos pasamos más tiempo pensando en acontecimientos negativos que en positivos y además razonamos más al respecto.

    Esto se relaciona de forma interesante con los procesos de aprendizaje por los cuales cuanta más atención prestamos a un concepto o suceso, mayor será la probabilidad de que se registre en nuestra memoria.

    ¿Cómo se puede superar el sesgo de negatividad?

    Como hemos comentado, la atención juega un papel fundamental en el sesgo de negatividad. Si decidimos de forma consciente, constante y consistente sobre los pensamientos positivos, podemos empezar a reducir la asimetría que produce el sesgo de negatividad.

    Te propongo algunas tácticas para poder reducirlo:

    Observa tu diálogo interno negativo y sustitúyelo por enfoques mucho más positivos, se trata de reformular afirmaciones negativas, por otras más empoderadoras y positivas. En lugar de afirmar “Soy un fracaso”, convertirlo en “Cada día me estoy acercando más al éxito, pero por el camino es normal no triunfar con todo lo que pruebo”.

    Aprende a saborear los momentos positivos y parar durante unos minutos a vivir esa experiencia. Dándole tiempo y observando todos los sentimientos, emociones y sensaciones que experimentas, estás facilitando a tu mente la creación de un nuevo recuerdo positivo en tu memoria, estás creando tu propio inventario de recuerdos positivos. Por lo tanto, la próxima vez que te encuentres en un momento de disfrute, invierte un poco más de tiempo del habitual para saborearlo.

    Una táctica que puede parecer un tanto extraña al principio es reducir la distancia con esa voz interna destructiva. Cámbiala por un tono de voz más amable, como el que utilizarías cuando estás hablando con un amigo. En ese momento realizamos preguntas curiosas cómo por ejemplo “¿Estás bien?”, “¿Por qué estás tan enfadado?”. La idea es interrumpir esa voz que nos está hablando de una forma tan negativa y aplicar en nosotros mismos la regla de oro: “Tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros”. Esto implica aplicar la bondad y la compasión a tu propio ser.

    Unas palabras finales

    Todos en nuestro día a día nos enfrentamos a la tristeza, el rechazo, el miedo. Sin embargo, cuando nos encontramos bloqueados en aspectos negativos de la vida, es extremadamente útil ser conscientes de por qué lo estamos haciendo. Puede que estemos programados de forma evolutiva a reaccionar de esta manera, pero eso no significa que no seamos capaces de reconducir la situación y entrenar para cambiar los patrones establecidos en nuestra mente. Siempre vamos a poder reconvertir nuestro cerebro para crear patrones más positivos que fomenten nuestro bienestar, autoestima y seguridad personal

    Todos enfrentamos el rechazo, la tristeza, el miedo y la infelicidad. Sin embargo, cuando nos encontramos atascados en los aspectos negativos de nuestra vida, es útil ser consciente de por qué podríamos estar haciéndolo. Puede que estemos evolutivamente programados para enfocarnos en cosas negativas, pero es posible volver a entrenar nuestro cerebro para adoptar marcos de referencia más positivos y aumentar nuestro bienestar.

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126

    Quienes cuidan de otras personas podrían verse afectados por el síndrome de desgaste por empatía. Si este es tu caso, aprende a cuidarte.

     

     

    La empatía es una cualidad deseable en todas las personas, especialmente en psicólogos, médicos y cuidadores, sin embargo, puede llegar a ser peligrosa si no sabemos manejar ciertas situaciones.

    Por medio de la empatía, como bien sabemos, podemos situarnos en el lugar de la otra persona para comprender mejor sus sentimientos y problemas.

    No obstante, como todas las cosas, debemos aprender a gestionar nuestras emociones y sentimientos a fin de no poner en peligro nuestra salud física o mental.

    En muchas profesiones ya existen momentos en los que el estrés puede estar presente y convertirse en un elemento nocivo, tal como indican las investigaciones.

    De hecho, el estrés puede acentuarse de tal forma que puede llegar a comprometer incluso el buen desempeño y la vida cotidiana.

    Es por esto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha valorado el trabajo como positivo, y favorecedor de la salud, pero, al mismo tiempo, si hay condiciones desfavorables continúas entonces los recursos mentales se agotan.

    Esto es más común en aquellas profesiones en las que se debe mantener un contacto seguido y directo con quienes sufren, llegando a sufrir de desgaste mental y emocional.

    Los signos de este cuadro se pueden comenzar a desarrollar cuando una persona ha tenido noticias o ha presenciado hechos traumáticos.

    Para que sea catalogado como tal, se le debe agregar el sentimiento de empatía por parte del profesional y el gran deseo de aliviar el dolor a las personas involucradas.

    “El estrés por ayudar o querer ayudar a una persona traumatizada o sufriente.”

    Quien propuso este término en primera instancia fue el psicólogo Charles Figley, alertando sobre la importancia de conocer al respecto para que los profesionales no se viesen afectados.

    Otros términos con los que se conoce a este síndrome son el de traumatizarían vicaria, desgaste por empatía o estrés traumático secundario.

    ¿Cómo saber si se está sufriendo este síndrome?

    Algunos de los síntomas que pudiesen experimentar los profesionales o cuidadores que están en constante interacción con personas que han vivido hechos traumáticos, son los siguientes:

    Reexperimentación: aparición de experiencias traumáticas relacionadas con el paciente, rumiación y flashbacks del suceso.
    Evitación: irritabilidad, frustración, saturación, descuido de relaciones interpersonales, evitar visitar sitios vinculados al hecho traumático.

    Hiperactivación (o hiperarousal): culpa, vergüenza, ansiedad o fatiga, dificultad para concentrarse o dormir, pánico.
    Los síntomas ocurren porque las emociones pueden ser “contagiadas” y los terapeutas, al ser parte del sistema familiar, también corren el riesgo de ser traumatizados, tal como expuso Figley.

    La buena noticia es que, a pesar de tener un inicio difícil, si se logra identificar, este síndrome puede mejorar, incluso más rápido que el burnout, según indican los estudios.

    Cómo cuidarte

    Aunque este síndrome puede presentarse de manera repentina, también lo puede hacer de forma progresiva.

    Por ello, siempre son recomendables las pautas para el autocuidado de los intervinientes, psicólogos, cuidadores, médicos y demás personas que lo padecen.

    Algunas sugerencias son las siguientes:

    -Conocer cuáles son las situaciones que desencadenan estrés, para poder detectarlas y afrontarlas correctamente.
    -Aplicar técnicas del mindfulness u otras, como el yoga o la meditación.
    -Dedicar tiempo para las actividades de ocio, puesto que permiten desconectarse por completo del trabajo.
    -Pedir apoyo si se observan los síntomas.
    -Evitar la sobrecarga en el ambiente de trabajo.
    -Aceptar las limitaciones y evitar el querer convertirse en “El Salvador” de alguien más.
    -Una vez que se ha salido de la escena con la persona afectada, retomar las actividades cotidianas en casa y comprender que la vida del terapeuta sigue igual.
    -Tener contacto con la naturaleza.

    Un aspecto fundamental es reconocer que quienes brindan apoyo también necesitan descansar del trabajo y buscar ayuda profesional si es necesario.

    Es necesario reconocer que este cuadro puede afectar a cualquier profesional del área de salud, debido a la alta exposición con pacientes traumatizados.

    Asimismo, cuidar, asistir o atender a personas que sufren requiere una mayor exigencia y esto coloca en situación de vulnerabilidad al profesional.

    La formación sobre este síndrome es relevante, ya que, puede desencadenarse, en algunos casos, en depresión, confusión y dificultad para tomar decisiones, lo cual afectaría negativamente a quien lo padece.

    Por último, se debe aceptar que, en la vida, ninguna persona se puede convertir en la “salvadora” de otra, al costo de arriesgar su propio bienestar.

     

     

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126

    ¿Cómo romper el patrón víctima-salvad@r?

    En cualquier relación es necesario que cada persona asuma la responsabilidad de uno mismo, y comience a decir: “Este es mi problema, no tienes que arreglarlo por mi. Sólo apóyame hasta que lo haga”. Estos mensajes expresan amor a uno mismo y hacia la otra persona. Para romper el patrón de salvador hay que empezar a decir “Estoy aquí, te apoyo, pero tienes que cuidar de ti mismo. Yo no lo puedo hacer por ti”. Ayudar a los demás a ayudarse a sí mismo es más efectivo que hacerlo directamente.

    En este tipo de patrones, cada persona está más pendiente de la otra persona que de si misma. Estas dinámicas se rompen cuando una o ambas personas dejan de poner tanto esfuerzo en cambiar al otro y empiezan a centrarse en su propio crecimiento personal.

    Presta atención a tus relaciones, el papel que juegas en ellas, no para juzgarte pero par darte de cuenta de cuál es tu contribución. Serás más consciente de tus acciones. No necesitas rescatar a nadie, ni ser rescatado.

    ¿Cómo superar el victimismo crónico?

    Se puede dejar de ser victimista, ya que no deja de ser una conducta aprendida y como tal se puede “desaprender”. Aquí te damos algunos consejos, pero la consulta profesional siempre es la opción más deseada.

    1. Identifica la voz crítica interna que fomenta el victimismo
    Identifica la voz interna negativa que se centra en las injusticias como “Esto no es justo. No debería estar pasándome. ¿Qué he hecho yo para merecer esto?”. Estos pensamientos destructivos fomentan la pasividad y desalientan las acciones que pueden cambiar la situación.

    Otras voces pueden aparecer para decir que no les gustamos a otras personas o que no les importamos, que no nos tienen en cuenta. “Nunca tiene en cuenta tus emociones”, “a la gente no le importa nada”.

    Todas estas afirmaciones victimistas no dejan de ser pensamientos irracionales, basados en generalizaciones, catastrofizaciones, predicciones… En consulta se abordan estos pensamientos irracionales mediante la reestructuración cognitiva.

    2. Cambia tu forma de hablar
    En primer lugar, desecha las palabras “justo”, “debería”, “bien”, “mal”. En una relación “debería” implica obligación. Nadie está obligado a satisfacer las necesidades de nadie y cuando usamos este término caemos en el victimismo.

    Cambiando la forma de hablar podemos descubrir nuevas formas de comunicarnos, que implica que asumamos la responsabilidad de nuestras acciones y nos permite explorar alternativas.

    3. Aprende a comunicarte de forma asertiva
    La asertividad es una habilidad básica para todo. En lugar de caer en la pasivo-agresividad, aprende a comunicar de forma adecuada lo que quieres o necesitas. No culpabilices ni ataques a la otra persona. No exijas. Comunica cómo la conducta del otro te hace sentir, asume parte de la responsabilidad y trabajad juntos para solucionar el problema.

    4. Reconoce tus emociones y exprésalas correctamente
    Mucho del resentimiento y la actitud de la persona victimista viene de la incapacidad de expresar emociones como la ira o el enfado. Estas emociones son tan necesarias como las otras, ya que nos permite darnos cuenta de que hemos sufrido algún tipo de amenaza, que algo no anda bien.

    En lugar de decir “me siento mal”, intenta etiquetar esa emoción. ¿Qué tipo de malestar sientes? ¿Es frustración? ¿Enfado, decepción, tristeza, humillación…? No te juzgues por la emoción que sientes, ya que ninguna emoción es errónea o equivocada. Son las formas de actuar ante esa emoción las que pueden beneficiarnos o perjudicarnos. Pero las emociones no tienen por qué determinar nuestra conducta. Esto es difícil de entender y realizar pero si visualizamos nuestros objetivos continuamente podremos actuar en función de ellos y no de nuestra emoción.

    5. Asume el control de tu vida
    Actuar para cambiar las situaciones con las que uno no está contento desafía la filosofía victimista. Reflexiona cómo tu conducta ha podido influir en una determinada situación, y cómo puedes solucionarlo. Puedes pedir consejo para ello, pero evitando la queja y la búsqueda de compasión.

    6. Mejora tu posición corporal
    Las personas que creen que no tienen control sobre su vida suelen tener una posición replegada sobre sí mismas. Si te mantienes erguido, como si te tiraran de un hilo, los hombros que quieren alejarse el uno del otro, será menos probable que quieras actuar de forma victimista.

    En este artículo te contamos cómo transmitir poder y seguridad con tu lenguaje corporal.

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126

    ¿Cómo es una persona que cae en el victimismo?

     

    A continuación, te contamos 12 características de las personas victimistas:

    1. Cree que le han dañado
    La víctima es descrita como alguien que ha sido dañada, que no es responsable del incidente y no pudo haberlo prevenido, por ello merece empatía. Las personas con mentalidad de víctima siempre tienen la sensación de que han sido tratados injustamente, y han sido dañados sin tener ellos ninguna responsabilidad, incluso cuando hay clara evidencia de que han sido responsables en cierta medida por lo ocurrido.

    2. Cree que no tiene control sobre su vida
    Creen que no tienen control sobre nada en su vida y ceden su responsabilidad también. Cuando se encuentran con cualquier obstáculo en la vida, se niegan a hacer nada. En su lugar, se centran en lo negativo y se recrean en el drama.

    3. Anticipa lo peor
    Las personas que adoptan una mentalidad victimista tienden a ser muy pesimistas. Ven todas las situaciones como potenciales fracasos. Se niegan a probar cosas nuevas e intentan desanimar a los demás con su negatividad. Siempre hay sospechas acerca de las intenciones de los demás

    4. Espera la compasión de los demás
    Espera compasión por todo lo malo que ha vivido. Busca atención y validación constante de los demás, porque ha sufrido mucho y no se lo merece, o por lo valiente que ha sido y cómo todavía sigue adelante.

    5. Le echa la culpa a los demás
    En ningún punto la persona asume ningún tipo de responsabilidad por lo que ha vivido. En su lugar, le echa la culpa a los demás.

    6. Siente pena por sí mism@
    Uno de los rasgos más característicos es el sentimiento de lástima por uno mismo. Cree que la vida ha sido injusta y se lamenta constantemente con frases como “¿Por qué yo?”. Además cree que, está sufriendo más que nadie.

    7. Es exageradamente dramátic@

    Cuenta una versión exagerada de lo que ha ocurrido o directamente miente. Necesita hacerlo porque se ha acostumbrado a vivir en la sombra de la compasión y necesita seguir provocando la misma respuesta de los demás.

    8. Actúa a la defensiva
    La víctima desarrolla una actitud negativa, creyendo que todo el mundo está ahí para hacerle daño. Da igual cuál sea el comentario que, para él/ella siempre tendrá una intención maliciosa, y por tanto responde con actitud defensiva. Siempre culpa a los demás y evidencia en público esa culpa para llamar la atención pública.

    9. Se menosprecia falsamente  
    Tiene una tendencia a menospreciarse. Muestra la baja autoestima con auto-humillaciones.

    10. No se analiza ni intenta mejorar
    Cuando alguien le hace notar esta actitud de víctima , se niega a analizar sus actos y no es capaz de mejorar. En su lugar, actúa de forma defensiva y niega cualquier sugerencia, desarrollando una actitud negativa hacia cualquiera que le sugiere un cambio.

    11. Tiene tendencias pasivo-agresivas
    Estas personas suelen ser pasivo-agresivas en su comunicación con los demás. El hecho de creernos sin control para cambiar nuestra situación nos deja sin herramientas para comunicarnos bien. No pediremos lo que necesitamos, o diremos lo que sentimos porque creemos que no va a servir de nada, pero a la vez estamos enfadados por la situación en la que estamos. Por ello, de forma verbal estas personas no dirán nada y parece que están actuando con pasividad, pero su lenguaje corporal, el tono de decir las cosas será agresivo.

    12. Se auto-sabotea
    Realizan acciones contraproducentes, se hacen auto-sabotaje más o menos inconsciente. Se meterán en situaciones que les conducen a un daño, incluso cuando hay mejores opciones. Así, están reafirmando su posición de víctima. Usa este recurso para manipular a su entorno.

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126

    El victimismo es una forma tóxica de estar el mundo, por la cual no aceptamos la responsabilidad de nuestras acciones o actitudes y vivimos en una queja constante. Aquí te contamos qué es el victimismo, cómo es la personalidad victimista, las causas del victimismo, las consecuencias.

    El victimismo o mentalidad victimista es una forma habitual de ver la vida, una orientación automática hacia las situaciones que vive uno como injustas. Bien como mala suerte o que los demás se aprovechan de uno mismo. Esta mentalidad nos conduce a sentirnos sin poder para afrontar las circunstancias. El victimista, asegura, pase lo que pase, que la culpa o responsabilidad nunca es de uno mismo, así se protege su autoestima a corto plazo. Debido a que las personas tienden a ser y actuar de forma consistente a cómo ven el mundo (para evitar la disonancia cognitiva) una persona con esta mentalidad, actuará como una víctima.

    Es una forma aprendida de actuar que se ha vuelto automática. Pero no es un rasgo de personalidad, es un patrón de conducta, y como tal es modificable.

    Nadie elije conscientemente ser una víctima. Más bien caemos ahí porque nos funciona de una una forma otra. Se convierte una estrategia, posiblemente la única que conocemos, para desenvolvernos en la vida, bien sea quedarnos en nuestra zona de comfort, encontrar compañía y atención, evitar responsabilizarnos de algo…

    Hay personas que no pueden soportar lo que ellos perciben como un fracaso en su vida, que esta no es como ellos quieren. Les resulta demasiado doloroso. Por ello, para soportarlo, mantienen esta actitud victimista, externalizando la responsabilidad, no afrontando el poder que tienen para cambiar la situación.

    La atención, la simpatía y el tiempo que una persona consigue del victimismo actúa como refuerzo. Se nos valida como buenas personas, y si las circunstancias fuera diferentes nuestra vida sería próspera. Es una forma de guardar las apariencias ante cualquier tipo de fallo.

    Esta forma de actuar es probable que haya sido modelada por los padres o cuidadores, y que haya sido la única forma de lidiar con las cosas que no salen como uno quiere.

    Esta mentalidad, también es posible que se haya creado debido a preocupaciones legítimas que no han sido afrontadas, como la indefensión aprendida. Hay situaciones extremas, como el maltrato, abuso o situaciones realmente difíciles en las que la persona no ha tenido ningún poder para cambiar nada. La persona aprende que por mucho que haga nada cambiará.

    Muchas personas adopta el victimismo porque temen mostrar sus emociones negativas como el enfado. Niegan su existencia en ellos mismos y la proyectan en otros, anticipando una agresión o daño de ellos. Puede que distorsionen comentarios y expresiones faciales de otros imaginando que tienen intenciones maliciosas. Ese enfado que habrían expresado en respuesta al estrés o la frustración se transforma en miedo y desconfianza de los otros y en miedo de ser dañado.

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126

    El fenómeno Dunning-Kruger está más presente de lo que pensamos y aún podemos observarlo más en la época de las redes sociales. Dos personas entablan un debate. Uno de ellos es experto en una materia concreta, por ejemplo, medicina. Otro de ellos, por diversas circunstancias no posee conocimientos sobre el tema. ¿Qué ocurre en muchos casos? El que carece de conocimientos se empeña en llevar más razón que el que sí sabe de un ámbito concreto. Es más, es incapaz de ver los logros y las habilidades ajenas. ¿Cuántas veces nos hemos encontrado en mitad de un debate o discusión con otra persona cuyos conocimientos son más escasos que los nuestros pero se aferraban a su punto de vista? ¿Cuántas veces alguien que carece de cierto conocimiento nos ha querido desacreditar en algo que sí dominamos?

    En el año 1999, los psicólogos David Dunning y Justin Kruger descubrieron un fenómeno muy curioso basado en dos principios:

    1-Los individuos incompetentes tienden a sobreestimar sus propias habilidades.
    2-Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer las verdaderas habilidades de los demás.

    Para profundizar en estos dos principios, diseñaron un experimento en el que midieron las habilidades intelectuales y sociales de diversos estudiantes y después les pidieron una autoevaluación. ¿Qué resultados obtuvieron? En palabras de los propios investigadores:

    1-Los alumnos más brillantes, consideraban que estaban por debajo de la media.
    2-Los mediocres consideraban que estaban por encima de la media.
    3-Los menos dotados y más inútiles se mostraban convencidos de estar entre los mejores.

    Lo que Dunning y Kruger averiguaron, es que este fenómeno psicológico muestra que algunas personas con escasas habilidades y conocimientos, sufren lo que se podría considerar un efecto ilusorio de superioridad. Esto es, tienden a pensar que saben mucho más de lo que saben y a considerarse más inteligentes que individuos con una preparación más extensa. Todo ello fruto de que su propia incompetencia, les dificulta reconocer tanto sus limitaciones y errores así como reconocer la competencia de los demás. Sin embargo, no se quedaría ahí, ya que mientras aquellos más ignorantes tienden a sobrevalorar sus competencias, los que realmente gozan de una preparación más amplia suelen tender a subestimar su potencial.

    Como describe el equipo de Gómez-Puerta (2019), «los individuos menos competentes tienden a sobreestimar su competencia y rendimiento, mientras que los sujetos más competentes tienden a subestimarse, considerando que su competencia y rendimiento es inferior al real».

     

    ¿Por qué se produce el fenómeno Dunning-Kruger?

    Detrás del fenómeno Dunning-Kruger parece esconderse un sesgo cognitivo. Tversky y Kahneman (1983), definen los sesgos cognitivos como «formas no razonadas en que se toman las decisiones permitiendo hacer deducciones sin caer en un alto nivel de esfuerzo, lo que podría desencadenar que la toma de decisiones sea de manera tendenciosa o errada». Este tipo de errores ocurren a causa de nuestra forma de procesar la información. La mente toma atajos para obtener la respuesta más rápida posible. Por lo que si la información que tenemos es pobre y nuestra forma de procesar la información no es la más eficaz, el resultado de nuestra decisión será pobre.

    Cuando alguien posee escasas habilidades de razonamiento y bajos niveles de conocimiento, la decisión final tenderá a ser de baja calidad. Además, no solamente suelen llegar a conclusiones erróneas sino que son incapaces de darse cuenta de sus limitaciones. Kruger y Dunning (2002) describen que una de las posibles causas de la falta de conciencia de las propias limitaciones es «la existencia de habilidades metacognitivas insuficientes para evaluar el propio desempeño en un determinada área profesional». De esta forma y como afirman Mobius, Niederle, Niehaus, y Rosenblat (2011), el individuo se enfrenta ante la «dificultad para realizar reflexión crítica sobre el propio trabajo como fundamento para la mejora continua del desempeño»

    Consecuencias sobre el propio individuo

    Como recoge el equipo de Gómez-Puerta, se trata de un efecto especialmente relevante ya que «condiciona seriamente las posibilidades de mejora continua en el ámbito profesional». Al no ser conscientes de nuestras necesidades de mejorar, podemos caer en la no reflexión personal y tender a desacreditar a los demás. Del mismo modo que ocurre en el ámbito laboral y académico ocurre en el ámbito diario. Observamos a nuestro alrededor, en foros, en redes sociales, personas cuyo conocimiento sobre una materia es limitado pero su seguridad y creencia de una superioridad es abrumadora.

    Por otro lado, un efecto positivo que tiene sobre el individuo el fenómeno Dunning-Kruger, es que al no tener conciencia de sus limitaciones, es más feliz. Piensa que su forma de ver la vida es la correcta. Vive sobreestimándose y consigue ser más feliz que aquellos más aptos. Los que poseen más habilidades en el procesamiento de la información y poseen cierta formación, tienen conciencia tanto de sus limitaciones como de lo «poco» que saben con respecto a todo lo que se podría saber. Por ello, ese punto de vista más realista puede llevarles a pensar que sus habilidades son más limitadas, y en muchas ocasiones, les pueden ocasionar ciertos problemas de autoestima.

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126

    Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas.

    La cita anterior proviene del filósofo Bertrand Russell y las investigaciones psicológica ha demostrado que tenía toda la razón.

     

    El efecto Dunning-Kruger: nuestra autopercepción distorsionada

    Según la cual los individuos con escasas habilidades o conocimientos, piensan exactamente lo contrario; se consideran más inteligentes que otras personas más preparadas, están en la certeza de que son superiores de alguna forma a los demás, midiendo así incorrectamente su habilidad por encima de lo real. Este sesgo o distorsión se debe a la inhabilidad cognitiva del sujeto de reconocer su propia ineptitud, debido a que su habilidad real debilitaría su propia confianza y autoestima. Por el contrario, los individuos competentes asumen, falsamente, que otros tienen una capacidad o conocimiento equivalente al suyo.

    David Dunning y Justin Kruger de la Universidad de Cornell fueron quienes estudiaron y describieron este curioso fenómeno, concluyendo que: «La mala medición del incompetente se debe a un error sobre si mismo, mientras que la mala medición del competente se debe a un error acerca de los demás».

    Estos dos psicólogos realizaron un riguroso experimento que fue publicado en The Journal of Personality and Social Psychology en diciembre de 1999, y que se basa en los siguientes principios:

    • Los individuos incompetentes tienden a sobreestimar sus propias habilidades.
      Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer las verdaderas habilidades en los demás.

    Tanto Kruger como Dunning habían investigado anteriormente sobre el fenómeno conocido por los psicólogos según el cual la mayoría de la gente tiende a valorarse a sí misma muy por encima de la media, cuando es estadísticamente imposible: así, es difícilmente comprensible que el 98% de los catedráticos de Universidad, según un estudio, esté convencido de que trabaja mejor que los demás.

    Para comprobar estas hipótesis, los investigadores reclutaron un grupo de estudiantes de la carrera de Psicología que debieron completar una serie de pruebas de pensamiento lógico, gramática y humor. A continuación los investigadores les mostraron las puntuaciones que habían obtenido y les pidieron que estimaran qué posición podían haber alcanzado en la tabla general.

    Los resultados finales fueron realmente reveladores:

    • Los estudiantes más brillantes, muy superiores a sus compañeros, estimaron que estaban por debajo. Los estudiantes mediocres se consideraron por encima de la media Los estudiantes rematadamente malos se mostraron convencidos de estar entre los mejores: de hecho, cuanto más inútil era el individuo, más seguro estaba de que hacía las cosas bien.

    Este experimento fue repetido en cuatro ocasiones más, y siempre se obtuvieron los mismos resultados. Hablando en términos estadísticos, los estudiantes que por las puntuaciones obtenidas se encontraban entre 12% de peor calificación, se auto-clasificaron dentro de lo que sería el 62% mejor. Mientras tanto, la gente con conocimiento real tiende a subestimar su competencia. Así pues, los más incompetentes, según la doctora Kruger, sufrían un doble agravio: “no sólo llegan a conclusiones erróneas y toman decisiones desafortunadas, sino que su incompetencia les impide darse cuenta de ello”. En todo caso, y como se ha apuntado frecuentemente, el efecto Dunning-Kruger es una reafirma la vieja máxima de Charles Darwin: “La ignorancia engendra más confianza que el conocimiento”.

    Por fortuna, un estudio posterior sugiere que los estudiantes más incompetentes mejoran tanto su nivel de habilidad como su habilidad para estimar su posición en la clasificación, sólo tras haber recibido muchas clases en las habilidades que no tenían. Por tanto, la solución propuesta a este sesgo cognitivo sería que al incompetente se le debe decir, directamente, que es incompetente.

    Posteriormente, en el 2004, investigadores de la Universidad de Columbia confirmaron que el efecto Dunning-Kruger no solo se aplicaba a las áreas de las habilidades intelectuales sino también en las áreas motoras, las competencias interpersonales y la comunicación.

    Lado positivo y lado negativo del efecto Dunnig-Kruger

    Lo peor de todo esto no es sólo lo incómoda e irritante que pueda llegar a ser una persona que padece el efecto Dunning-Kruger, sino que su incompetencia le conduce también a tomar decisiones erróneas y, por si fuera poco, le impide darse cuenta de ello. Otro agravante más que se añade a este engorroso efecto, es que las personas incompetentes probablemente han estado recibiendo todo tipo de comentarios sobre ello desde hace años, pero nunca les ha hecho efecto. Así pues, a pesar de los múltiples comentarios y de, seguramente echar a perder tareas en su trabajo a menudo, los incompetentes todavía no creen que son incompetentes.

    El lado positivo de todo esto es que, según algunos detractores del efecto Dunning-Kruger, el hecho de sobreestimar nuestras propias habilidades puede ser un indicador de bienestar psicológico. De modo que ya sabes, si padeces este efecto podrás ser un incompetente, pero afortunadamente estarás satisfecho contigo mismo y con tus logros.

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126
    Se está haciendo un gran número de estudios para intentar saber controlar los efectos depresivos que provocan esta alteración de los ciclos circadianos, y cada vez más se acepta la utilidad de las estrategias cronoterapeuticas (terapias lumínicas, terapia oscura etc.).
     
    Las personas que sufren de depresión casi siempre padecen un trastorno funcional del sistema de la serotonina. La serotonina es un neurotransmisor, pero también se la conoce como la hormona de la felicidad, ya que nuestro bienestar mental está influenciado en gran medida por nuestro nivel de serotonina. Una falta de serotonina, especialmente en el cerebro, conduce a un estado de ánimo deprimido y mal estado mental.
     
    El hecho de que la hormona melatonina se forme a partir de la serotonina durante la noche, explica por qué la falta de serotonina también puede conducir a trastornos del sueño.
     
    Estudios recientes han demostrado que con la ayuda de fitonutrientes utilizados en el momento correcto del día, la depresión puede ser mejorada significativamente, ya que estas sustancias aumentan el nivel de serotonina en el cerebro oscilaciones del estado de ánimo y el equilibrio.
     
    Se debe prestar atención al hecho de que el nivel de serotonina es mayor durante la mañana y poco a poco reduce a lo largo del día hasta la noche.
     
    La restauración del nivel de serotonina se puede lograr, por ejemplo, a través del aminoácido derivado 5-hidroxitriptófano (5-HTP), que es la sustancia principal que se encuentra en las semillas de la planta de origen africano Griffonia Simplicifolia. Si el 5-HTP se ingiere y liberado rápidamente, entonces los niveles de serotonina se elevará rápidamente, pero no por un período prolongado de tiempo.
     
    Otro remedio natural en auge los últimos años es el Triptófano, la administración del aminoácido L-triptófano (presente en harina de avena, soja y otras proteínas vegetales) esta sustancia se libera mucho más lentamente, por otro lado, proporciona un aumento más lento pero más duradero de los niveles de serotonina.
     
    La combinación de ambos de estos aminoácidos en sus respectivas formas de dosificación es estimulan la síntesis de la serotonina a largo plazo y de manera efectiva, en particular en el sistema nervioso central, sin tener efectos secundarios importantes. El momento ideal de la ingestión de estas sustancias es por supuesto, la mañana.
     
    A continuación os dejamos una pequeña tabla de sustancias activas que resultan eficaces para la regulación de los desajustes cronobiológicos:
     
    Sustancias para el día:
     
    L-triptófano 
    5-HTP 
    La vitamina B3 
    La vitamina B6
     
    Sustancias para la noche:
     
    Hierba de San Juan 
    Valeriana 
    El lúpulo 
    Bálsamo 
    kava kava 
    Lecitina
     
    Así que ya sabes, cuanto mejor sintonicemos nuestra vida a nuestros ritmos circadianos, mayor será el beneficio que seremos capaces de extraer de ellos.

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126
    También puede suceder todo lo contrario a estos efectos positivos. Por ejemplo el EFECTO GOLEM  que es el proceso según el cual una persona condiciona a un tercero para que su autoestima disminuya y crea que no es capaz de hacer algo, de tal forma que, mediante una nueva profecía autocumplida, definitivamente no pueda hacerlo.
     
    Evidentemente, en ambos casos, lo sucedido se retroalimenta: Si eres logras algo, acabas creyéndote que eres capaz de más cosas; si no logras algo, acabas creyéndote que no eres capaz de lograr nada.
     
    Interesante para la pedagogía educativa. 
     
    Saludos

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126
    Ateniéndonos a lo anterior, podemos entender con bastante facilidad que, si una persona se siente segura y capaz de obtener un determinado resultado, aumentará sustancialmente su probabilidad de lograr dicho objetivo.
     
    Esto, que puede parecer discurso de coach de cuarta división, lo cierto es que es evidente por sí mismo: Una persona que se considera capaz de lograr un objetivo, naturalmente, orientará su conducta hacia la consecución de ese objetivo.
     
    Por el contrario, si consideras que un determinado objetivo está fuera de tu alcance, ni siquiera te pondrás a intentarlo. Y, si lo intentas porque las circunstancias te obligan (estudiar para un examen, por ejemplo), lo harás con tal desgana que no serás capaz de conseguir el más mínimo resultado.
     
    Al fin y al cabo… ¿Te has parado a pensar por qué Cristiano Ronaldo, independientemente de la opinión que tengas de él como persona, se comporta de una forma tan soberbia? Siempre diciendo que es el mejor, que es capaz de todo, etc.
     
    Seguramente haya algo de soberbia infantil, pero no olvidemos que es un deportista de élite, y un deportista de élite no solo tiene un físico excepcional y un gran talento, sino también una gran fortaleza mental.
     
    Cuando Cristiano Ronaldo está hablando así, lo que está haciendo es autosugestionarse. Decirse a sí mismo que es capaz de cualquier cosa. Y, evidentemente, eso le ayuda a llegar a lo más alto en su área de especialización (el fútbol).
     
    Por lo que hemos explicado, podría parecer que el Efecto Galatea solo afecta a uno mismo, y nada a los demás. Sin embargo, lo cierto es que esto es incompleto. El Efecto Galatea sí que tiene efectos en los demás y, sobre todo, en nuestra relación con los demás.
     
    La autoconfianza que tengamos en nosotros mismos será proyectada al exterior, y, por tanto, las demás personas basarán su imagen de nosotros en esa proyección de la confianza que tenemos en nosotros mismos.
     
    Dependiendo de cómo nos tratemos a nosotros mismos, proyectaremos una imagen u otra, y las demás personas se formarán una imagen u otra de nosotros. En consecuencia, nos tratarán de un modo u otro, y eso a su vez, repercutirá en nosotros.
     
    Por ejemplo, una persona que tiene muy claro que va a mejorar su posición social y, por ejemplo, terminará siendo rica, proyectará esa imagen en los demás. Esto puede hacer que otras personas de una clase social mayor que la suya estén dispuestas a hacer tratos con él, a pesar de que, por las características objetivas que tiene la persona, jamás lo harían.
     
    Como consecuencia, esa persona, efectivamente, será capaz de ascender socialmente, cumpliendo con el objetivo que se había marcado previamente, en una suerte de profecía autocumplida tanto por él mismo como por la colaboración de esas otras personas.
     
    Lo mismo puede decirse de los estudios, de las relaciones amorosas y sexuales o de cualquier otro ámbito. Por eso es tan importante la confianza en uno mismo.
     
    Como puedes ver, la confianza que tenemos en nosotros mismos y en nuestras capacidades para conseguir ciertos objetivos, acaban condicionando los objetivos que finalmente alcanzamos.

     

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126
    Buenas Gustavo y a tod@s, 
     
    Pues la disociación es un proceso mental, que produce una falta de conexión en una persona de pensamientos, recuerdos, sentimientos, acciones, o el sentido de la identidad.
     
    Una persona puede estar “disociando” cuando, durante un período de tiempo, cierta información no está asociada con otra información existente en su vida y circunstancias. Por ejemplo, durante una experiencia traumática, una persona puede disociar la memoria del lugar y de las circunstancias del trauma de su memoria en curso, lo que resulta en un escape mental temporal del miedo y el dolor del trauma y, en algunos casos, un espacio de memoria que rodea la experiencia. Debido a que este proceso puede producir cambios en la memoria, las personas que con frecuencia se disocian, su memoria de la historia personal y la identidad se ven afectados en diferentes porcentajes
     
    La mayoría de los médicos creen que existe disociación según diversos niveles de severidad.
     
    Estos niveles reflejan una amplia gama de experiencias y/o síntomas. En un extremo están las experiencias disociativas leves, comunes a la mayoría de las personas, tales como soñar despierto o “perderse” en un libro o una película, todo lo cual implica de alguna forma “perder el contacto” con el conocimiento consciente de sus alrededores inmediatos. En el otro extremo se encuentra una disociación más compleja, la disociación crónica, que pueden resultar en deterioro grave o incapacidad para funcionar. Algunas personas con trastornos disociativos graves pueden tener trabajos de alta responsabilidad sin que lo sepamos, contribuyendo a la sociedad en una variedad de profesiones, como las artes y el servicio público, etc. y parecen funcionar normalmente delante de compañeros, vecinos y otras personas con las que interactúan a diario. Aunque no nos asustemos, no tienen porqué representar ningún peligro para los que les rodean ni para la sociedad.
     
    Hay una gran cantidad de superposición de síntomas y experiencias entre los diversos trastornos disociativos. Las personas que padecen estos síntomas pueden buscar la ayuda de los profesionales de la salud mental para responder a preguntas sobre sus propias circunstancias y diagnósticos particulares.
     
    Y entre términos encontrados Gustavo, nos allamos porque una de las razones de la decisión de la comunidad psiquiátrica para cambiar el nombre de la enfermedad de trastorno de personalidad múltiple de trastorno de identidad disociativo es que “personalidades múltiples” es un término algo engañoso. Una persona diagnosticada con personalidad múltiple se siente como si tuviera dentro de sí dos o más entidades o estados de personalidad, cada uno con su propio camino de relacionarse, percibir, pensar y recordar acerca de sí misma y de su vida. Pero sólo si dos o más de estas entidades toma el control de la conducta de la persona en un momento dado, se puede hacer un diagnóstico de personalidad múltiple. Estos síntomas anteriormente se llamaban simplemente “personalidades”, aunque el término no reflejaba con precisión la definición de la patología, así como el aspecto total de nuestra estructura psicológica.
     
    Otros términos utilizados a menudo por terapeutas y pacientes son: “personalidades alternas”, “altera”, “partes”, “estados de conciencia”, “estados del yo” e “identidades”. Es importante tener en cuenta que a pesar de estos estados alternativos pueden parecer muy diferentes, son todas manifestaciones de una sola persona en exclusiva lo que hay que extrapolar y desfragmentar.
     
    Espero que os haya resultado interesante este pequeño esbozo
     
    Marta Guerri

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126
    Gustavo, en la humanidad la escritura ha aparecido como consecuencia de la necesidad que siente el hombre para comunicarse con sus semejantes. Esta necesidad, en un principio cubierta por la transmisión oral, encuentra en la palabra escrita un medio de difusión más amplio y duradero. Ya en la prehistoria surgieron los primeros dibujos y signos escritos representativos, que son los antecedentes de la moderna escritura.
     
    La Grafología es una forma de conocer a la gente, tanto a nivel intelectual, como laboral, social y de personalidad. Aunque no está reconocida como una ciencia en el sentido estricto, no significa que no posea un importante carácter científico, y es siempre una herramienta valiosísima para la Psicología. Además, se ha podido comprobar después de muchos años de estudio, que es equivalente a un test proyectivo psicológico.
     
    Gustavo te invito a que leas este libro/manual mío sobre grafología, "EL GRAN LIBRO DE LA GRAFOLOGÍA. por la simplicidad del mismo:
     
     
    Espero te sirva de ayuda si decides comprarlo. Gracias
     
    Saludos,
    Marta Guerri 

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126
    Importante Tema. La clave de la Psicología actual (ACTUAL) está en el estudio de las disfunciones cognitivas, en los problemas de procesamiento cognitivo y en la dificultad para expresar las emociones. Son estos conceptos, los que se están configurando como piezas claves en el estudio de la relación entre las emociones y la salud. Tanto la falta de control de las emociones como la no expresión de las mismas, casi son, los factores de riesgo que aumentan la vulnerabilidad hacia el padecimiento de distintas enfermedades.
     
    Sin embargo,  la alegría, el buen humor, la solidaridad, la empatía y la esperanza son los antídotos naturales que preservan nuestra salud física y mental.  

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126
    Falta añadir lo que es el estrés básicamente:
     
    El Estrés es la consecuencia de la adaptación de nuestro organismo y nuestra mente a los cambios. En términos más científicos, es la reacción fisiológica, psicológica y de comportamiento de un individuo que se esfuerza por amoldarse a las presiones tanto internas como externas y por adaptarse a las mismas.
     
    Existen cuatro posibles formas de enfocar el estrés: como estímulo o algo presente en el medio ambiente; como forma de evaluar ese ambiente; como respuesta a las condiciones ambientales; como una adaptación o algún modo de interaccionar entre las exigencias ambientales y la capacidad que tienen el individuo de adaptarse a ellas (Travers y Cooper, 1997).
     
    Los síntomas más evidentes cuando nos sentimos amenazados o estresados son: Las pupilas se agrandan para mejorar la visión; el oído se agudiza; los músculos se tensan para responder al desafío; la sangre es bombeada al cerebro para aumentar la llegada de oxigeno a las células y favorecer los procesos mentales; las frecuencias cardíaca y respiratoria aumentan; la sangre se desvía preferentemente hacia la cabeza y el tronco, a las extremidades; las manos y los pies, se perciben fríos y sudorosos.
     
    Sin la presencia de ciertos niveles de estrés, el sujeto caería en un estado de apatía y aburrimiento, su motivación disminuiría y su cuerpo carecería de sensaciones, por lo tanto, también hay un estrés bueno.
     
    Podemos representar el estrés como la tensión necesaria de las cuerdas de una guitarra; si están flojas, el sonido será desastroso, si se tensan demasiado se corre el riesgo de reventarlas. El secreto consiste en darles la tensión correcta, esto es, afinarlas de manera que produzcan sonidos melodiosos. (Cornejo, 1993).
     
    Si el organismo no libera las tensiones producidas por el estrés durante la fase de reconocimiento y consideración de la amenaza, el estrés se transforma en una reacción prolongada e intensa y se entra en un estado de estrés crónico que puede desencadenar serios problemas físicos y psicológicos.
     
    El estrés crónico suele manifestarse a través de una serie de reacciones que van desde la fatiga prolongada y agotamiento, hasta dolores de cabeza, gastritis, úlceras, etc., Cuando uno se siente estresado y añade aun más estrés, los centros reguladores del cerebro tienden a hiperreaccionar, ocasionando desgaste físico, crisis del llanto, y potencialmente depresión.
     
    El estrés crónico puede producir: aumento de la susceptibilidad a los resfríos y otras enfermedades virales; riesgo de problemas cardiacos, presión arterial alta, diabetes, asma, ulceras, colitis y cáncer; aumento del azúcar en la sangre; colesterol alto y liberación de ácidos grasos en la sangre; aumento de los niveles de corticoides; disminución del riego sanguíneo periférico, disminución del sistema digestivo, alteraciones del apetito y del sueño.
     
    Con frecuencia el estrés se asocia a trastornos psicológicos como la ansiedad y la depresión.También produce una incapacidad para tomar decisiones, sensación de confusión, incapacidad para concentrarse, dificultad para dirigir la atención, desorientación, olvidos frecuentes, bloqueos mentales, trastornos emocionales y del comportamiento entre otros.
     

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126
    en respuesta a: Mapa del Cerebro #19053
    Cortes frontales
     
    Atlas visual del cerebro: Corte frontal
    Atlas visual del cerebro: Corte frontal

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126
    en respuesta a: Mapa del Cerebro #19052
    Cortes transversales
     
     
     

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126
    en respuesta a: Mapa del Cerebro #19051
    Esta figura muestra las áreas somatosensoriales primarias de la corteza cerebral, es un gráfico donde se representan las zonas del córtex humano donde se reconocen, organizan e integran las sensaciones provinientes de las distintas partes del cuerpo. Como puede observarse, no todas las partes el cuerpo requieren de la misma "cantidad" de corteza especializada. 
     
     
    Las áreas somestésicas o áreas de la sensibilidad general, se localizan en la circunvolución central posterior. En esta zona se registran las sensaciones de calor, frío, tacto, presión, dolor y la sensibilidad propioceptíva (sentido de la posición y equilibrio muscular). Cada circunvolución recibe las sensaciones procedentes del lado opuesto del organismo. La disposición de las partes del cuerpo representadas en la circunvolución sigue también un orden inverso, de manera que las áreas sensitivas de los pies se localizan en el extremo superior del córtex, mientras que las áreas para la cabeza ocupan el extremo inferior. 
     
    Las áreas motoras se localizan en las circunvoluciones centrales superiores. Cada circunvolución controla la actividad del músculo esquelético que ocupa el lado opuesto del organismo. Las diversas partes del organismo representadas en la circunvolución se disponen escalonadamente, de arriba abajo, de modo que la porción superior de la circunvolución controla los movimientos de la extremidad inferior opuesta, mientras que la zona inferior de la circunvolución controla la cabeza y el cuello. Algunas partes del organismo, como la mano y la cara, están más representadas que otras. Ello se debe a la capacidad de tales partes para efectuar movimientos más delicados. 
     
    El área promotora, relacionada también con la actividad motora, ocupa una posición inmediatamente anterior a la circunvolución precentral. La estimulación de esta área se traduce en la aparición de una serie de movimientos de naturaleza generalizada, como la rotación de la cabeza, giros del tronco y movimientos generales de las extremidades. 
     
    Las áreas del lenguaje, o áreas de Broca, se localizan en el lóbulo frontal. En una persona diestra las áreas del lenguaje están mejor desarrolladas en la corteza cerebral izquierda. En un zurdo están más desarrolladas las áreas del lenguaje derechas. 
     
    Las áreas visuales se localizan en el lóbulo occipital. En el lóbulo occipital izquierdo se registran los impulsos que se originan en la parte izquierda de cada globo ocular, mientras que en el lóbulo occipital derecho se registran los impulsos que se originan en la parte derecha. 
     
    Las áreas auditivas se localizan en la circunvolución temporal superior. Cada lóbulo temporal recibe impulsos auditivos procedentes tanto del oído derecho como del izquierdo. Ello se debe a que un número considerable de neuronas encargadas de transmitir los impulsos auditivos no siguen la vía contralateral, sino que se dirigen al lóbulo temporal del mismo lado. 

    El área primaria olfativa se localiza en la superficie medial del lóbulo temporal, y el área primaria gustativa en la cara anterior de la circunvolución central posterior del lóbulo parietal.

     

    Existen otras áreas llamadas áreas de asociación. Las situadas en el lóbulo parietal participan en la integración de la información sensitiva procedente de las áreas somestésica, auditiva, visual y gustativa. Las áreas de asociación parietales correlacionan información acerca de las diversas partes del organismo. Las áreas asociativas situadas en la región posterior del lóbulo temporal se relacionan con la integración de datos sensitivos. La afasia visual y auditiva (incapacidad para comprender la palabra oral y escrita) puede asociarse a lesiones de estas áreas asociativas. Las áreas de asociación localizadas en la porción anterior del lóbulo temporal se relacionan con gran variedad de experiencias, aparte de las audiovisuales. Esta porción anterior del lóbulo temporal se ha denominado corteza psíquica a causa de su relación con experiencias pasadas. 
     
    Las actividades superiores tales como el discernimiento, razonamiento y abstracción dependen también de la corteza cerebral. La parte anterior del lóbulo frontal, denominada área prefrontal, se halla en relación con estos procesos mentales característicos del ser humano. La corteza cerebral ejerce también una influencia de carácter inhibitorio sobre las partes inferiores del sistema nervioso central. 

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126
    en respuesta a: Mapa del Cerebro #19050
    Los ventrículos cerebrales están compuestos por varias partes: los ventrículos laterales, el tercer ventrículo el cuarto ventrículo. El líquido cefalorraquídeo se encuentra en el interior de este sistema ventricular.
     
     
    El líquido cefalorraquídeo es un líquido acuoso que se localiza en los ventrículos y en los espacios subaracnoideos. Está producido por los plexos coroideos de los ventrículos, que son como ovillos capilares cubiertos por células epiteliales. Estas células absorben el líquido acuoso de la corriente sanguínea y lo segregan al interior de los ventrículos. El líquido cefalorraquídeo pasa a continuación desde los ventrículos al interior del espacio subaracnoideo a través de las tres aberturas u orificios situados en el cuarto ventrículo. Una vez en el espacio subaracnoideo, se absorbe y vuelve a la corriente sanguínea a través de la membrana aracnoidea, concretamente a través de las vellosidades aracnoideas.

     

    Cualquier obstrucción en la circulación del líquido cefalorraquídeo da como resultado la aparición de un crecimiento ventricular conocido con el nombre de hidrocefalia. Esta afección puede originar un crecimiento global de la cabeza si ocurre a una edad temprana, cuando los huesos de la cavidad craneal no se han unido de manera definitiva. El líquido cefalorraquídeo, producido de manera continua a partir de la sangre por los plexos coroideos, no puede ser adecuadamente reabsorbido en caso de hidrocefalia.
     
    El ser humano posee por término medio un volumen de líquido cefalorraquídeo que oscila alrededor de 135 ml. Este líquido forma una especie de manto protector contra eventuales contusiones o movimientos bruscos de la cabeza, que de lo contrario repercutirían gravemente en la integridad encefálica. Por otra parte, sirve también como medio de derivación hacia la cavidad raquídea del volumen líquido contenido en la cavidad craneal. Por ejemplo, si en la cavidad craneal penetran cantidades excesivas de sangre, la derivación de líquido al interior de la cavidad espinal sirve para acomodar las cantidades adicionales de sangre en el compartimiento craneal. El líquido cerebroespinal también puede servir para el transporte de substancias nutritivas.

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126
    en respuesta a: Mapa del Cerebro #19049
    El tronco encefálico está constituido por el mesencéfalo, la protuberancia y el bulbo raquídeo. Todos estos centros nerviosos poseen una estructura similar: substancia blanca en la parte externa con islotes de substancia gris esparcidos por toda su superficie. La substancia blanca está compuesta por fibras nerviosas que van y vienen del cerebro. El núcleo rojo del mesencéfalo es una de las masas de substancia gris más prominentes. Además de estas zonas más bien discretas de substancia gris y blanca, el tallo cerebral contiene una mezcla de ambas que recibe el nombre de formación reticular.
     
     
    El tronco encefálico contiene numerosos centros reflejos, los más importantes de los cuales son los centros vitales. Estos centros son esenciales para la vida, ya que controlan la actividad respiratoria, cardiaca y vasomotora.  
     
    Además de estos centros vitales, el tallo cerebral contiene otros centros que controlan la tos, el estornudo, el hipo, el vómito, la succión y la deglución.

     

    La formación reticular ejerce dos efectos contrarios sobre la actividad motora. Por un lado facilita o estimula tal actividad, y por el otro la deprime. Estudios llevados a cabo en el laboratorio muestran que la formación reticular del tallo cerebral y estructuras adyacentes cerebrales (hipotálamo) son necesarias para el inicio y mantenimiento del estado de vigilia y conciencia. 
     
    El tronco encefálico contiene núcleos correspondientes a nervios craneales, y al considerar la función del tallo no debe olvidarse la función de estos nervios. Finalmente, esta es una estructura por la que pasan las fibras ascendentes procedentes de la medula espinal y las descendentes que se dirigen a ésta. Muchas de estas fibras establecen conexiones a diferentes niveles con las neuronas de la formación reticular y, en algunos casos, con las neuronas de otros núcleos del tallo facilitando el funcionamiento de los reflejos.

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126
    en respuesta a: Mapa del Cerebro #19048
    El sistema límbico está compuesto por un conjunto de estructuras cuya función está relacionada con las respuestas emocionales, el aprendizaje y la memoria. Nuestra personalidad, nuestros recuerdos y en definitiva el hecho de ser como somos, depende en gran medida del sistema límbico. 
     
    Los componentes de este sistema son: amígdala, tálamo, hipotálamo, hipófisis, hipocampo, el área septal (compuesta por el fórnix, cuerpo calloso y fibras de asociación), la corteza orbitofrontal y la circunvolución del cíngulo.

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

    PsicoActiva
    Participante
    Número de entradas: 126
    en respuesta a: Mapa del Cerebro #19047
    El núcleo estriado está formado por: caudadoputamen y globo pálido. El núcleo estriado está en el interior de los hemisferios cerebrales, en la base de cada hemisferio y su función está relacionada con el movimiento corporal.  Este núcleo forma parte de un sistema funcional mayor llamado sistema de ganglios basales, formado por el cuerpo estriado, el subtálamo y la sustancia negra. La lesión de cualquiera de estas estructuras puede provocar alteraciones en el control de los movimientos (temblor, tics, etc.).
     
     
    El caudado tiene forma de C visto lateralmente, sigue el curso del ventrículo lateral. Al conjunto del caudado y el putamen también se le denomina neoestriado, y al globo pálido paleoestriado.

    PsicoActiva | Mujer Hoy
    @psicoactiva.com

    @radiosapiens.es/category/psicologia-y-bienestar-emocional
    @sencillezyorden.es/usuarios/marta-gueri/favoritos/

    LIBRO ESTRELLA:
    @sencillezyorden.es/libros-estrella/el-gran-libro-de-la-grafologia

Viendo 25 respuestas - de la 1 a la 25 (de un total de 54)