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Debate
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El deseo de ser el primero en decir algo y anclarse en el clásico «¡Lo dije yo primero!» puede tener varias razones psicológicas y sociales detrás. Aquí van algunas posibles explicaciones:
1- VALORACIÓN SOCIAL: A menudo, en la sociedad, ser el primero en decir algo se considera una muestra de inteligencia, conocimiento y astucia. Por lo tanto, algunas personas pueden sentir que si son los primeros en expresar una idea, recibirán más reconocimiento y valoración por parte de los demás.
2- ESTABLECER SUPERIORIDAD: Ser el primero en decir algo también puede ayudar a establecer autoridad en un grupo o situación. Al ser el primero en expresar una idea, una persona puede sentir ser superior y más válido que nadie.
Marcar territorio como propio es una forma de establecer autoridad y afirmar la propia importancia. Al ser el primero en decir algo, una persona puede sentir que está presentando su posición (COMO PROPIA) y además evitar que otros se aprovechen de su idea. Aunque, es importante tener en cuenta que esta forma de marcar territorio puede ser perjudicial para las relaciones personales y profesionales, ya que puede generar conflictos y tensiones innecesarias. En lugar de enfocarse en ser el primero en decir algo, es más útil trabajar en contribuir al diálogo y la colaboración, en reconocer y valorar las ideas de los demás.
La vanidad y la necesidad de anular a los demás pueden ser factores importantes en este comportamiento. Esta puede hacer que algunas personas quieran ser vistas como expertas y establecerse como las fuentes originales de las ideas. Por otro lado, la necesidad de anular a los demás puede ser una forma de afirmar la propia importancia y evitar ser superado por otros.
La humanidad a veces se olvida de que todos somos seres conectados fractalmente, o como queramos decirlo, y que podemos aprender unos de otros y llegar a las mismas reflexiones y conclusiones de forma natural. Y no medir quién fue el primero en decir algo, es mucho más importante enfocarse en el diálogo y la colaboración, en aprender y crecer creando juntos.
¿Al final? las ideas y las conclusiones son resultados colectivos y que, en muchos casos, surgen de la comunicación y la interacción entre muchas personas. Cuando alguien se aferra a ser «ser el primero» en decir algo, puede perder la capacidad de ver más allá de eso y de desarrollar su pensamiento y sus ideas.
¿No es mejor mantener una mente abierta y un enfoque en el aprendizaje continuo, y estar dispuesto a revisar y ajustar las ideas a medida que recibimos nueva información y perspectivas en el transcurso del espacio-tiempo? De esta manera, podemos seguir creciendo y desarrollándonos como seres humanos, y no quedarnos anclados -mas o menos obesesivamente- en una sola idea, noticia o perspectiva lejos de la humildad. La humildad es una cualidad importante que puede ayudar a mantener una mente abierta y a evitar caer en la arrogancia y el autoconfirmacionismo. Esta implica reconocer que no tenemos todas las respuestas y que siempre hay más por aprender.
Al ser humildes, podemos estar abiertos a escuchar a los demás, aprender de ellos y crecer a partir de sus perspectivas y conocimientos. También nos permite evitar caer en la vanidad y en la tendencia a aferrarnos a una sola idea o perspectiva, y en cambio, abrazar una mentalidad de aprendizaje continuo y crecimiento personal -SANA COMUNICACIÓN-
Nos seguimos leyendo, escuchando y compartiendo …
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