Fecha: 04.02.2011
Autor: Jose Carlos M.
Buenas y santas.
Dado que aparezco en primera fila (aunque no creo ser el único que pueda conocer algo del tema de los TCAs) por alusiones, responderé desde lo que conozco, que tampoco es como para dar lecciones.
En la Edad Media fundamentalmente, pero no solo entonces, había una serie de concepciones espirituales que animaban a una mayor purificación desde la negación del factor "corporal" y sobre todo por lo que de rechazo en muchos casos a la propia sexualidad como fuente de "pecado" o a la propia belleza como algo que podía provocar el deseo de los demás y por lo tanto había que desterrarlo.
Eso suponía que todo aquello que pudiera ser "apetecible" debía ser "desechado" o "controlado", "negado", "eliminado" y hay ejemplos y reacciones llamativas como las de meter las manos en lejía porque alguien dijo que las tenía bonitas.
Para mucha gente en ese autodominio había virtud por lo que aquello implicaba: todo lo que se le negaba la cuerpo sería llenado por el mismo Dios y con creces.
Se sabe positivamente que entre los muros de muchos conventos y de muchas casonas, fueron numerosas las mujeres (más o menos conocidas) y que fueron anorexicas: Sta. Catalina de Siena, Sta Rosa de Lima, Sor Juana Inés de la Cruz, … De otras se habla de "ayunos" o de "privaciones" y ahí hay quienes meten a Sta Teresa de Jesús. Yo me he encontrado con quien las admira no tanto por su virtud cuanto por su capacidad para hacer aquellos enormes sacrificios.
De santos también aparecen referencias a sus ayunos prolongados y a sus escasas y frugales comidas hasta llegar casi a la muerte por inanición como Francisco de Asís, claro que todo esto no es exclusivo del cristianismo y ahí, quizás como más emblemático, aparecería Ghandi.
Lo curioso de todo esto es que no todos lo veían de igual forma, es decir, para unos eran personas cuidadas y protegidas y bendecidas por Dios ya que con sus privaciones sublimaban sus "apetitos" (belleza, seexualidad, deseos, …) y se sometían a Dios totalmente y así lograban la perfección y la santidad PERO… para otros el que a pesar de todas aquellas privaciones, de la dureza de sus vidas (autoimpuesta) hasta límites extremos, la fortaleza que demostraban y su energía para realizar todas aquellas tareas no podía ser cosa buena, por tanto era el mismísimo diablo quien las poseía y aquello entraba dentro del catálogo de lo que se denominaba brujería y como tales, debían ser "purificadas" y todos sabemos cómo.
No me gustaría que se tuviera la sensación de que esto es solo cosa del critianismo medieval ni menos que sólo era en España y lo digo porque en todas las culturas hay personas, cosas, situaciones e incluso enfermedades consideradas "impuras" y por tanto que han de ser desterradas, marginadas, apartadas para purificarse y no siempre se hacía ni se hace de modo incruento.
No sé si he respondido. Lo que no parece probable (yo nunca lo vi) es que Madre Teresa de Calcuta fuera anorexica, aunque imagino que las condiciones de la Calcuta en la que vivía y trabajaba, las situaciones de pobreza y las privaciones propias de la ciudad, de la India en sí, más que hablar de anorexia =no comer porque así se decide habría que hablar de no comer porque no hay mucho que llevarse a la boca, pero…
Cuando pregunté a alguien que venía de Mexico, país en el que hay mucha anorexia, si por la zona donde ella había estado las había, me comentó: Allí no hay ni anorexia ni obesidad porque tampoco hay para comer. Los pobres no saben qué es eso de enfermar por no comer.
Paz y bien
Jose Carlos M