DISCUSIÓN ABIERTA [Foro] Foros NOTAS DE PRENSA El Síndrome de Hubris, la omnipotencia desmedida

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    Redactado por Isbelia Farias.


    El síndrome de Hubris está caracterizado por una arrogancia desmedida que sobrepasa los límites de lo que pudiese considerarse normal.

    La palabra hybris o hubris, proviene del griego y significa ‘orgullo’, ‘arrogancia’ o ‘presunción’; los griegos empleaban este término para hacer referencia al comportamiento humano caracterizado por una arrogancia que desafiaba a los dioses.

    Lo que movía a quienes padecían el síndrome de Hubris era una ambición sin límites, con un comportamiento temerario e insolente que les llevaba a pensar que podrían conseguir mucho más allá de lo que el destino les había previsto.

    Lo más interesante es que el síndrome de Hubris supera los bordes de la mitología y se encuentra en el mundo real, no solo con el comportamiento de reyes, gobernantes, emperadores, políticos y directivos, sino que también puede afectar a los médicos o empresarios, así como a cualquier otra persona que alcanza un puesto con responsabilidad y comienza a experimentar los síntomas de ir en ascenso.

    El ego de quienes padecen del síndrome de hubris es desmedido, su enfoque ante la vida es exagerado, las excentricidades predominan en su cotidianidad y suelen despreciar las opiniones de los otros.

    De acuerdo con el autor J. González-García, en su estudio sobre el Síndrome de hubris en neurocirugía, las personas con este síndrome experimentan una sensación de omnipotencia que les lleva a transgredir los límites que los dioses inmortales han impuesto al hombre mortal, de acuerdo a la visión mitológica.

    En la mitología griega, con este término se hacía alusión a quienes se creían similar a los dioses y actuaban como ellos, llegando así a romper el equilibrio que debía existir entre los hombres, la naturaleza y los dioses, lo cual llevaba hacia el desprecio de los demás y a cometer actos crueles.

    A su vez, esta terminología está relacionada con las Moiras, los seres mitológicos que se encargaban de medir, enhebrar y cortar el hilo de la vida. Quien estaba enfermo de Hubris se creía con un derecho superior a contar con más hilo del que se le había asignado y rebelarse así contra su destino. Es por ello que actualmente se usa como un sinónimo de arrogancia, soberbia o prepotencia.

    Del mismo modo, en la mitología griega, Némesis, era la diosa de la justicia, la mesura y el equilibrio, quien castigaba a quienes estaban enfermos de Hubris, restableciendo así el equilibrio de la naturaleza. Fue por ello que el sol derritió las alas de Ícaro, cuando este pretendía volar muy alto, haciéndole caer al mar y haciéndolo desaparecer para siempre.
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    El neurólogo, miembro de la cámara de los lores y excanciller británico, David Owen, en el año 2008, publicó una obra en la que exponía el perfil psicológico de quienes padecían del síndrome de Hubris, atraído por el comportamiento de políticos, dictadores y parlamentarios. En su texto, Owen acuñó el término “Síndrome de Hubris” para hacer referencia a los mandatarios que creían haber sido llamados para efectuar grandes obras y demostraban una tendencia hacia la omnipotencia y grandiosidad, siendo incapaces de escuchar las críticas.

    Para Owen, el síndrome de Hubris está relacionado con el poder y es incrementado por el éxito, por lo que llega a describirlo como un trastorno adquirido que puede ser reversible y que puede disminuir una vez que el poder ha desaparecido.

    En el año 2009, Owen y el psiquiatra Jonathan Davidson propusieron que el síndrome de Hubris fuese considerado como un trastorno psiquiátrico, haciendo mención con ello de catorce síntomas que lo caracterizaban.

    Algunos de estos síntomas son únicos, pero el resto son parecidos a los que se recogen en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), que son sugestivos de otros trastornos de la personalidad, tales como antisocial, histriónico y narcisista. Pero, para poder establecer el diagnóstico de hubris solo se requiere la presencia de por lo menos tres de los 14 criterios sugeridos por los autores y que al menos uno de ellos sea único.

    Además, un criterio de exclusión que establecieron los expertos era el que no coexistiera ninguna enfermedad orgánica o psiquiátrica que pudiese justificar dichos síntomas.

    12 síntomas principales del síndrome de Hubris

    Entre los síntomas del síndrome de Hubris, se destacan los siguientes:

    1. Una propensión narcisista a ver el mundo como un escenario en el que se puede buscar la gloria y ejercer el poder;
    2. Tendencia a efectuar acciones para autoglorificarse y mejorar su imagen;
    3. Preocupación desmedida por la imagen;
    4. Modo mesiánico (como si fuera un mesías) al hablar sobre cualquier asunto corriente o la tendencia a la exaltación;
    5. Identificación con la nación, el estado o una determinada organización;
    6. Tendencia a hablar de sí mismo en tercera persona;
    7. Confianza desmedida en su propio juicio y desprecio hacia el criterio de los demás;
    8. Autoconfianza exagerada con tendencias a la omnipotencia;
    9. La creencia de que no se debe rendir cuentas a los iguales, a la sociedad o a los colegas, sino ante cortes más elevadas, a Dios o a la historia;
    10. Pérdida de contacto con la realidad con un aislamiento progresivo;
    11. Impulsividad, inquietud e imprudencia;
    12. Convencimiento de la rectitud moral de sus ideas;
    Quienes padecen del síndrome de Hubris terminan siendo incompetentes, debido a la excesiva autoconfianza y la falta de atención hacia los detalles.

    A pesar de que este síndrome parece corresponderse más con una definición de la sociología, los psiquiatras están al tanto sobre la influencia que el poder puede ejercer en una persona, lo cual puede llegar a hacer que la persona enferma de Hubris, al perder el mando, sienta rabia, desolación y rencor.

    Al respecto, Owen señaló que las presiones y las responsabilidades que implica el poder pueden llegar a afectar la mente, ya que los líderes dejan de escuchar, no consultan y comienzan a tomar decisiones por su cuenta y, aunque estas sean erróneas, jamás llegan a reconocer sus propias equivocaciones.

    En este sentido, se estima que quienes están afectados por el síndrome de Hubris, al tiempo, llegan a desarrollar el trastorno paranoide, lo cual les lleva a creer que quienes se oponen a sus ideas son enemigos personales que están movidos por la envidia.
    Las fases del síndrome de Hubris

    De acuerdo con David Owen, quienes padecen de este síndrome suelen atravesar varias fases, entre las que se encuentran la siguientes:

    • Dudas: luego de ser nombrados para ocupar un cargo, es normal que las personas no se sientan completamente seguras de sus decisiones.
    • Autoconfianza: si todo comienza a salir bien, entonces las personas comienzan a sentir que son merecedora del cargo que ocupan.
    • Halagos: una vez que se alcanza el éxito, llegan los halagos, los cuales suelen reforzar el ego y a generar una sensación de endiosamiento.
    • Arrogancia: en este punto, las personas se consideran indispensables llegando a cuestionarse cómo la empresa ha podido sobrevivir sin ellos.
    • Soberbia: es una fase en la que se hace presente la idealización megalomaníaca, en la que la persona se siente indispensable, infalible y cree que va a disfrutar por siempre de los efectos para siempre.
    • Paranoia: al creer que los demás actúan movidos por la envidia, lo cual lleva a que, quien sufre del síndrome, desprecie las críticas que otros le hacen. La paranoia también les puede llevar a considerar a los demás como enemigos personales.
    • Caída en la desgracia: finalmente, ocurre con frecuencia que los políticos llegan a esta fase una vez que son derrotados electoralmente y, en el caso de los empresarios, con los despidos.

    En esta última fase, el enfermo del síndrome de Hubris no comprende por qué ha sido destituidos de su cargo, lo cual le puede llevar a vivir un cuadro depresivo.

    Bibliografía
    • González-García, J. (2019). Síndrome de» Hubris» en neurocirugía. neurol.(Ed. impr.), 346-353.
    • Males Caiza, K. E. (2020). Síndrome de hubris y tipos de personalidad en profesionales de la salud. Riobamba, 2019(Bachelor’s thesis, Universidad Nacional de Chimborazo 2020).
    • Miguel, A., & Negrón, C. (2020). Percepción de la existencia del síndrome de Hubris y de sus características en una muestra de empleados en Puerto Rico(Doctoral dissertation, Universidad Albizu).

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