Biografía de Nathaniel Branden (1930-2014)

fue un influyente trabajador social, terapeuta familiar y autor australiano, conocido por desarrollar la «terapia narrativa». Esta forma de terapia se centra en ayudar a las personas a convertirse en autores de sus propias vidas, facilitando su capacidad para identificar sus habilidades, competencias, creencias, valores y compromisos.

 

Nathaniel Branden, nacido con el nombre de Nathan Blumenthal, nació en Brampton, Ontario, el 9 de abril de 1930 (Perón, 2014). Cuando era estudiante, decidió escribir a Ayn Rand hablando sobre su novela, lo que le dio la oportunidad de tener una llamada telefónica con la novelista y filósofa. Él y su novia, Barbara Weidman, visitaron la casa de Rand al norte de Los Ángeles y se hicieron amigos y asociados cercanos.

Después de la publicación de la obra maestra de Rand, Atlas Shrugged, Branden creó el Instituto Nathanial Branden a finales de los 1959 y presentó conferencias sobre la filosofía de Rand, el objetivismo (Wikipedia, 2021). Branden sistematizó la filosofía de Rand, algo que ella no había hecho, y presentó conferencias sobre las ideas, publicadas como La visión de Ayn Rand. A estas conferencias asistieron en persona, o fueron escuchadas en cinta, miles de personas en todo el país y en todo el mundo, incluidos muchos líderes del naciente movimiento libertario moderno.

Durante años, Branden fue el «número dos», solo por detrás de Ayn Rand, dentro del movimiento objetivista (Wikipedia, 2021). La gran expectativa de los lectores de las novelas de Ayn Rand, que requerían una formación explícita en la filosofía contenida en sus libros de ficción, ayudó a las actividades del NBI, por lo que el instituto de Branden logró un gran éxito.

Branden también inició una relación romántica con Rand, con el conocimiento y consentimiento de su esposa, Barbara, y del marido de Ayn, Frank O’Connor (Perón, 2014). Como suele ocurrir en este tipo de relaciones, no terminó bien y Rand y Branden tuvieron una tormentosa separación en 1968, después de que Rand se enteró de que Branden estaba teniendo un romance con Patrecia Scott, una tercera mujer. Rand expulsó a Branden del movimiento objetivista alegando un uso indebido de fondos por parte de Branden, pero nunca mencionó su relación.

Como psicólogo, Branden definió las prácticas volitivas que consideró necesarias para adquirir y mantener la autoestima y elucidó el papel crucial que juega la autoestima en la salud mental (Perón, 2014). El método de completado de frases, que puede ser utilizado para hacer conscientes pensamientos y sentimientos inconscientes y para transformar creencias y actitudes limitadoras, fue creado por Branden como terapeuta.

Su libro de 1969, publicado por entregas en años anteriores en el boletín de Rand, The Psychology of Self-Esteem, ayudó a generar interés en el tema de la autoestima (Perón, 2014). A este le siguieron otros libros como El yo repudiado, Honrando a uno mismo, Los seis pilares de la autoestima, Asumiendo la responsabilidad y La visión de Ayn Rand. Sobre todo gracias al libro en el que habla de los pilares de la autoestima, Nathaniel Branden se convirtió en un reputado psicólogo.

Branden hizo importantes aportaciones a la Filosofía y a la Psicología, pero destacan tres de ellas, sobre todo la relacionada con el autoestima.

Los seis pilares de la autoestima

Para Branden, la autoestima es la esencia de la conducta humana, es la salud de la mente (Guerri, 2023). Los seis pilares de la autoestima constituyen una guía con prácticas que se deben realizar para recuperar un amor propio que se ha debilitado o no se ha construido. La falta de confianza en nosotros mismos no solo nos causa dolor emocional, sino que también nos lleva a actuar de manera autodestructiva.

Autoaceptación: lo más importante de una persona es que debe aceptarse tal y como es. Es imprescindible no confundir autoaceptación con egocentrismo o narcisismo, ya que la autoaceptación es un narcisismo sano que me da la posibilidad de amarme y aceptarme para conseguir vivir en paz.

Autorresponsabilidad: es imposible que alguien logre conseguir una buena autoestima si no se cree que es una persona competente como para poder alcanzar un estado emocional positivo en la vida. Significa también tener la capacidad de aceptar las consecuencias de lo que no se hace, de lo que se hace y de lo que se hace bien o mal.

Autointegridad: la integridad está íntimamente relacionada con la coherencia que hay entre los valores que tenemos y nuestros actos, además de la relación y coherencia entre lo que hacemos y lo que decimos.

Autopropósito: para estar a gusto con nosotros mismos hemos de sentir que vivimos con algún propósito, ya sean globales como ser una mejor persona o puntuales como aprender algo en específico. Es de especial relevancia que hagamos conscientes nuestras metas y propósitos, además de las conductas necesarias para conseguirlas.

Autoconocimiento: lo más crucial para la autoestima es que la persona tenga una intención completamente real de ser honesta con sí misma y que tenga conciencia de sus actividades, sentimientos, intenciones, pensamientos y palabras.
Autoafirmación: la autoafirmación está relacionada con respetar los deseos propios, las necesidades y los valores, es decir, no pasar por encima de ellos para cumplir los deseos de otros. Es el intento de hacerse valer por uno mismo y no mentir a los demás sobre lo que somos.

Objetivismo filosófico

Ayn Rand, la filósofa y escritora ruso-estadounidense de origen judío, creó el objetivismo, un sistema filosófico que ofrece perspectivas propias sobre la metafísica, la epistemología, la ética, la política y la estética, corriente en la que Branden hizo aportaciones literarias junto con Rand (Beites, 2012). Se afirma que existe una realidad que es absoluta e independiente de la mente humana, y que los humanos pueden conectarse con esta realidad a través de la percepción sensorial y procesar los datos de esta percepción mediante la razón (o la «identificación no contradictoria»).

Según él, solo se puede dominar la realidad (naturaleza de las cosas) obedeciéndola, que el objetivo moral de la vida es lograr la felicidad o el «interés propio racional», que el único sistema social que cumple con este objetivo es el capitalismo puro (también conocido como capitalismo laissez-faire) y que el papel del arte en la vida humana es la transformación de las ideas metafísicas en una forma física (obra de arte) que se pueda comprender y a la que se pueda responder emocionalmente (Beites, 2012).

Para Nathaniel Branden, el amor romántico es un vínculo apasionado espiritual, emocional y sexual entre dos personas que tienen una alta estima mutua de su valor como persona (Barrero, 2023). Debemos entender que amar a alguien implica conocer y amar a su persona. Para mantener este tipo de relación amorosa en el futuro, se necesita conciencia, valor, conocimientos y sabiduría.

Según Nathaniel Branden (2009), muchas de las críticas y rechazos al amor romántico se deben a los procesos irracionales e infantiles que ocurren entre aquellos que declaran estar enamorados y luego generalizan sobre la repulsa contra este amor. Las críticas en esta tesitura no se oponen al amor romántico, sino a las personas inmaduras e irracionales.