DISCUSIÓN ABIERTA [Foro] Foros DISCUSIÓN ABIERTA [Foro] ¿ Efectos Pigmalión y Galatea?

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    La teoría de la Profecía Autocumplida nos dice que cuando tenemos una creencia firme respecto a alguien, ésta termina por cumplirse, ya que nuestra conducta se muestra coherente con las creencias que afirmamos. También se llama “Efecto Pigmalión” y su origen se encuentra en la siguiente leyenda:
     
    Durante mucho tiempo Pigmalión, Rey de Chipre, había buscado una esposa cuya belleza correspondiera con su idea de la mujer perfecta. Al fin decidió que no se casaría y dedicaría todo su tiempo y el amor que sentía dentro de sí a la creación de las más hermosas estatuas.
     
    Al rey no le gustaban las mujeres que veía, y vivió en soledad durante mucho tiempo. Cansado de la situación en la que estaba, empezó a esculpir una estatua de mujer con rasgos perfectos y hermosos. Así, realizó la estatua de una joven, a la que llamó Galatea, tan perfecta y tan hermosa que se enamoró de ella perdidamente. Soñó que la estatua cobraba vida. El rey se sentía atraído por su propia obra, y no podía dejar de pensar en su amada de marfil.
     
    En una de las grandes celebraciones en honor a la diosa Venus que se celebraba en la isla, Pigmalión suplicó a la diosa que diera vida a su amada estatua. La diosa, que estaba dispuesta a atenderlo, elevó la llama del altar del escultor tres veces más alto que la de otros altares.
     
    Pigmalión no entendió la señal y se fue a su casa muy decepcionado. Al volver a casa, contempló la estatua durante horas. Después de mucho tiempo, el artista se levantó, y besó a la estatua. Pigmalión ya no sintió los helados labios de marfil, sino que sintió una suave y cálida piel en sus labios. Volvió a besarla, y la estatua cobró vida, enamorándose perdidamente de su creador. Venus terminó de complacer al rey concediéndole a su amada el don de la fertilidad.
     
    El eminente sociólogo norteamericano Robert Rosenthal, utiliza este mito griego para explicar la importancia que tienen las expectativas sobre las personas, cosas, situaciones o incluso nosotros mismos, para que se acaben convirtiendo en una realidad. Hoy lo conocemos como la Profecía Autocumplida.
     
    De manera que la profecía autocumplida hace honor a su nombre cuando podemos ver que realmente en numerosas ocasiones se cumplen las expectativas que se formulan unas personas con respecto a otras, y de manera especial, si las consideramos importantes para nosotros.
     
    Del mismo modo, cuando aseguramos que cierta circunstancia va a producir un resultado negativo (un negocio, una relación, etc.), nosotros mismos nos encargamos de que esto sea así, es como si nuestro pensamiento se dirigiera hacia ese resultado, y orientamos todas nuestras acciones en ese sentido.
     
    En realidad se trata de una retroalimentación automática, creemos que algo va a suceder de una determinada manera y actuamos como si eso fuera cierto, lo que ofrece muchas más probabilidades de que se produzca.
     
    Igualmente, cuando se predice un resultado positivo, todas las fuerzas del individuo se movilizan hacia su consecución, por lo que es mucho más probable que lo consiga.
     
    Lo cierto es que puede ser difícil cambiar deliberadamente nuestras expectativas hacia los demás. Pero nosotros podemos cambiar conscientemente nuestro comportamiento. Al adoptar el conjunto de comportamientos, vamos a estar influenciando en como nuestros hijos, nuestros alumnos o nuestros empleados utilizan su potencial, y podemos hacer que este potencial vaya más allá de lo que suponemos.
     
    Por este motivo es fundamental que los padres, profesores y adultos en general hagamos un ejercicio de autoexploración que nos permita descubrir cuáles son las expectativas reales que ponemos hacia el otro, y por qué.
     
    Unas expectativas elevadas promoverán un logro mayor. No es un acto de magia, es simplemente un acto de inspiración. Porque las expectativas más altas conducen a maestros (u otras figuras de autoridad) a que actúan de manera diferente en lo que respecta al otro, y esto en el aula con los niños se puede hacer de cuatro formas:
     
    Creando un clima socio-emocional más cálido y acogedor para los estudiantes, considerando su alto potencial, y transmitiendo ese calor a través de señales no verbales: un gesto, una sonrisa de aliento, un toque en el hombro…
     
    Enseñando más cosas sin temor y ayudándoles a descubrir por ellos mismos, esto los estudiantes lo encuentran especialmente interesante.
     
    Si se dan por vencidos, ofrecerles más tiempo y promover que otros estudiantes les ayuden para contribuir en el crecimiento entre iguales.
     
    Personalizar el lenguaje verbal hacia los alumnos, en especial hacia aquellos con mayor dificultad en el rendimiento siendo más detallado y más personalizado, no algo tan genérico como decir en un momento dado “Buen trabajo”.
     

    Ser capaces de expresarnos a todos los niveles: lo que decimos, cómo lo decimos, nuestra expresión corporal, tono de voz, etc. es de gran importancia a la hora de lograr una retroalimentación positiva de los demás. Si deseamos sacar lo mejor de un hijo, un alumno u otra persona, no le limitemos con un discurso negativo, con reproches o actitudes de falta de confianza, pues lo único que lograremos será afianzar esta creencia y cumplir con las expectativas negativas que teníamos.
     

     

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Mostrando 3 respuestas a los debates
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    • PsicoActiva
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      Ateniéndonos a lo anterior, podemos entender con bastante facilidad que, si una persona se siente segura y capaz de obtener un determinado resultado, aumentará sustancialmente su probabilidad de lograr dicho objetivo.
       
      Esto, que puede parecer discurso de coach de cuarta división, lo cierto es que es evidente por sí mismo: Una persona que se considera capaz de lograr un objetivo, naturalmente, orientará su conducta hacia la consecución de ese objetivo.
       
      Por el contrario, si consideras que un determinado objetivo está fuera de tu alcance, ni siquiera te pondrás a intentarlo. Y, si lo intentas porque las circunstancias te obligan (estudiar para un examen, por ejemplo), lo harás con tal desgana que no serás capaz de conseguir el más mínimo resultado.
       
      Al fin y al cabo… ¿Te has parado a pensar por qué Cristiano Ronaldo, independientemente de la opinión que tengas de él como persona, se comporta de una forma tan soberbia? Siempre diciendo que es el mejor, que es capaz de todo, etc.
       
      Seguramente haya algo de soberbia infantil, pero no olvidemos que es un deportista de élite, y un deportista de élite no solo tiene un físico excepcional y un gran talento, sino también una gran fortaleza mental.
       
      Cuando Cristiano Ronaldo está hablando así, lo que está haciendo es autosugestionarse. Decirse a sí mismo que es capaz de cualquier cosa. Y, evidentemente, eso le ayuda a llegar a lo más alto en su área de especialización (el fútbol).
       
      Por lo que hemos explicado, podría parecer que el Efecto Galatea solo afecta a uno mismo, y nada a los demás. Sin embargo, lo cierto es que esto es incompleto. El Efecto Galatea sí que tiene efectos en los demás y, sobre todo, en nuestra relación con los demás.
       
      La autoconfianza que tengamos en nosotros mismos será proyectada al exterior, y, por tanto, las demás personas basarán su imagen de nosotros en esa proyección de la confianza que tenemos en nosotros mismos.
       
      Dependiendo de cómo nos tratemos a nosotros mismos, proyectaremos una imagen u otra, y las demás personas se formarán una imagen u otra de nosotros. En consecuencia, nos tratarán de un modo u otro, y eso a su vez, repercutirá en nosotros.
       
      Por ejemplo, una persona que tiene muy claro que va a mejorar su posición social y, por ejemplo, terminará siendo rica, proyectará esa imagen en los demás. Esto puede hacer que otras personas de una clase social mayor que la suya estén dispuestas a hacer tratos con él, a pesar de que, por las características objetivas que tiene la persona, jamás lo harían.
       
      Como consecuencia, esa persona, efectivamente, será capaz de ascender socialmente, cumpliendo con el objetivo que se había marcado previamente, en una suerte de profecía autocumplida tanto por él mismo como por la colaboración de esas otras personas.
       
      Lo mismo puede decirse de los estudios, de las relaciones amorosas y sexuales o de cualquier otro ámbito. Por eso es tan importante la confianza en uno mismo.
       
      Como puedes ver, la confianza que tenemos en nosotros mismos y en nuestras capacidades para conseguir ciertos objetivos, acaban condicionando los objetivos que finalmente alcanzamos.

       

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    • PsicoActiva
      Participante
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      También puede suceder todo lo contrario a estos efectos positivos. Por ejemplo el EFECTO GOLEM  que es el proceso según el cual una persona condiciona a un tercero para que su autoestima disminuya y crea que no es capaz de hacer algo, de tal forma que, mediante una nueva profecía autocumplida, definitivamente no pueda hacerlo.
       
      Evidentemente, en ambos casos, lo sucedido se retroalimenta: Si eres logras algo, acabas creyéndote que eres capaz de más cosas; si no logras algo, acabas creyéndote que no eres capaz de lograr nada.
       
      Interesante para la pedagogía educativa. 
       
      Saludos

      PsicoActiva | Mujer Hoy
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    • susana cubas
      Invitado
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      Cualquier persona puede ser capaz de alcanzar cotas más altas de las que imagina, siempre que identifique cuál es el camino que debe recorrer para conseguirlo. Lo que sigue es confiar en las propias capacidades. No medirlas, ni ponerles límite, sino tener fe en ellas.  
       
      El autoconcepto y la autoestima están estrechamente relacionados con la autopercepción; el mismo problema de siempre y desde siempre. Depende mucho de nuestra primera pedagogía educativa de los primeros años de convivencia social-familiar. Pensemos que vemos y percibimos las cosas como nos han enseñado a verlas en el día a día.  Susan
    • Dominga de Leon
      Invitado
      Número de entradas: 643
      ¡Hola!  Estan buenos los comentarios.
       
      Recuerdo, que lo que pensamos influye en nuestras expectativas.       
       
      La percepción es función de lo que esperamos ver e inflluye en la forma como percibimos lo que hay. Todo un entramado al que respondemos inconcientemente. en relación con la capacidad de empatia y nuestra autoestima.
       
      Ambas condicionadas  en el contactar con lo visceral, lo humano, ese 1er. yo corporal,  que nos afirma y activa acciones más concientes.
       
      La necesidad de buena autoimagen, autoestima es eje que articula nuestra capacidad de dar y recibir.
       
      Cuando hay fragilidad en la autoestima, estamos pendientes de la mirada de los otros, de su aprobación.
       
      Esto se refleja en la escritura, el ritmo se perturba, aparecen rasgos de compensación,
      pastosidad, sobrevaloración, ornamentación, mayusculas importantes.
       
      ¡Gracias!  Cálidos saludos..     
      Dominga 
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