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Debate
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Fecha: 18.10.2011Autor: José Francisco González RamírezMe he puesto como psicólogo delante de un niño tantas veces que me resultaría imposible contarlas: “Dibuja una familia que tú te inventes”, y claro, te miran sorprendidos, y unas veces te dibujan su familia real y otras se la inventan.Y cuando luego a unos padres les dices: “Bueno su hijo proyecta una cierta rivalidad con su hermano pequeño”, y les explicas que no ha dibujado a su hermano pequeño, o que lo representó muy pequeñito en un margen del papel, etcétera, muchas veces ellos se sonríen, eso si no hay un gran revuelo en el ambiente familiar con la conducta entre hermanos y no están un poco hartos de tanto jaleos entre sus hijos.Me estoy refiriendo al test proyectivo denominado “Test de la familia”. Hoy lo emplean los educadores, psicólogos, psiquiatras, y muchas personas, para evaluar cómo anda el ambiente afectivo-emocional de un niño en su medio familiar, su prestigio en clínica infantil está totalmente reconocido.Es muy conocido en los medios psicológicos como “El test del dibujo de la familia en la práctica médico-pedagógica” e indudablemente quien entiende de tests proyectivos sabe que estamos hablando de Louis Corman.En este libro, clásico, fue publicado en Francia, 1961, y hasta ahora no hay otro igual para ver por dentro al niño en su medio familiar. De hecho, cuando se pasa este test se dice: “Empleé el test del dibujo de la familia de Corman”, y… bla,bla, bla…Hay tres planos que se interpretan: 1) el plano gráfico, 2) el plano de las estructuras formales y 3) el plano del contenido.Pues bien, Corman, es categórico en la interpretación en el primer plano (plano gráfico), nos dice textualmente:“La reglas generales de la grafología, en gran medida, son aplicables al dibujo, dado en la forma que un sujeto utiliza un lápiz y traza puntos, rectas y curvas, es reveladora de su psicomotridad y, por tanto, de sus disposiciones afectivas…”, Y seguidamente nos da las claves de interpretación tan archisabidas por lo grafólogos, pero en este caso, Corman, lo usa para penetrar en la conciencia infantil valorando la fuerza del trazo, lo grande o pequeño de un dibujo, el ritmo del trazo, el sector de la página donde se dibuja, las zonas blancas como zonas prohibidas, el domino de la derecha o la izquierda, etc.Lo cierto es que Corman penetra luego en los planos de las estructuras formales, y la de los contenidos, usando otros conocimientos de gran importancia para entender la psicología del niño.Y es aquí donde yo planteo mi cuestión para mis colegas gráfologos, ¿en la escritura también podemos hablar de esos otros planos para poder definir mejor la personalidad del autor de una escritura manual? y ¿cómo?…
JOSÉ FRANCISCO GONZÁLEZ RAMÍREZ
Psicólogo, Psicólogo educativo, Psicólogo clínico sanitario, Escritor, ponente, Artista y Locutor
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